UNA HISTORIA MÁGICA DE ESPAÑA

Gárgoris y Habidis

2ª edición de 1979 en 4 tomos, 25 €

     Fernando Sánchez  Dragó obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1978 por Gárgoris y Habidis. Una obra controvertida aunque nadie cuestiona al autor su preparación, se documentó durante cinco años. 

La historia de España contada desde el punto de vista esotérico tiene cierto atractivo y produce su morbo. El mayor especialista sobre el tema en nuestro país es Ángel Atienza, quien cuenta con obras prestigiosas como la España mágica. 

2ª edición en 4 tomos

  El título viene a colofón de la leyenda mitológica hispánica más antigua que se encuentra documentada en los escritos. Descartando las fuentes cartaginenses que se sospecha pudieron existir y que hasta el momento no se han encontrado, el poema mitológico transcrito por Justino y conservado parcialmente por Pompeyo Trogo refiere al rey tarteso Gárgoris, quien tuvo a Habis de una relación incestuosa. Quiso deshacerse de la criatura, sin embargo, la naturaleza le preservó y tuvo que reconocerlo como heredero y fue quien introdujera el sedentarismo y la revolución neolítica en Tartesos.

4 libros en 2 tomos, 15 €     

   La Edad Media se encuentra marcada por las peregrinaciones que guía la constelación Láctea a Santiago, la orden del Temple y la brujería. Paganismo y cristianismo desencadenan la Inquisición. Mientras, el sufismo y la expulsión de los moriscos; el recato en las sinagogas y el sefarad; Eldorado, los ascetas y místicos, tiempos de Austrias y Borbones. "Dejaremos de ser, concluye el autor, si no volvemos a ser lo que fuimos".

Edición de lujo, 2 tomos, 30 € 

 ¿Es Dragó polémico?

 Al máximo, presume de ser un conocedor y amante de la cultura oriental cuando se vanaglorió en público de haber abusado de una menor. Recientemente escribió sus memorias en Esos días azules que describe con grandes dosis de sexo. Cartas de Jesucristo al papa es otro ensayo conflictivo, en este caso reincide contra la Iglesia. Dragó derrocha cultura y despotismo a raudales. En Telemadrid, donde facturaba por cada programa de Las noches blancas desde su propia productora cuando se realizaba con medios físicos y humanos del ente de todos los madrileños, para obtener así mayor tajada. Un trabajo digno como conductor de un programa sobre libros donde llevaba a escritores para fomentar cultura literaria, sin embargo, no diremos lo mismo de la presentación del informativo nocturno donde aparecía mostrando un vaso de whisky en pantalla, suponemos que para soltarse la lengua en opiniones en favor de la ideología que le extendía el talón. Peor fue lo de otro periodista de renombre que presentaba en estado ebrio.