miércoles, 25 de marzo de 2015

ALCALÁ DE HENARES: SIGLOS DE PASIÓN

 


    Recomendación para Semana Santa es presenciar los tradicionales pasos de las procesiones. Si la devoción clásica nos lleva a pensar en las imágenes de las importantes tallas andaluzas y castellanas no debemos pasar por alto una importante ciudad medieval, tradicionalmente beata por ser señorío de los prelados toledanos: La tradicional pasión por Alcalá de Henares.                     
                                
                                           

Elisa de Francisco Ramírez (Textos)
Baldomero Perdigón Puebla (Fotografía)




Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcalá de Henares 2005
 22 x 22 cm. 100 pp. - ISBN 8487914594 - 10 €






            La ciudad universitaria debe el curso de su Historia al sentido religioso de su impulsor el Cardenal Cisneros que potencia así los estudios en Teología. Cuarenta colegios mayores y menores se implantaron en la localidad ofreciendo residencias de acogida para los estudiantes. Las hermandes religiosas fueron las que dieron lugar a los pasos en el bajo medievo, seña de identidad del fervor religioso de un país rendido al cristianismo.

                                                     
La Universidad como propagación del saber y ciudad de Dios  
                 

         En la actualidad son ocho las cofradías penitenciales y una adoración nocturna que causan devoción por unas cinco mil fieles que forman parte de las hermandades complutenses. Son admiradas por el fervor de cerca de medio millón de personas, lo que le valió la declaración de “Interés Turístico Regional ”. 
  
                 
                                           
Hermandad Sacramental de Jesús de los Desamparados y María Santísima de las Angustias desprovistos de joyas

           


         Salen en procesión tallas de importante valía como la del Cristo de la Esperanza y el Trabajo (que tanto necesitamos rogar para que vele por nosotros en estos momentos), el Cristo yacente el viernes santo alcalaíno cuenta con la Antigua Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de María Santísima de la Soledad Coronada -obra del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci-, pionera entre las de la Comunidad de Madrid, que data de principios del año 1508 y es la primera imagen coronada canónicamente en Alcalá; y el Cristo Universitario de los Doctrinos al que los alumnos ofrecían sus rezos para que mediara a que superaran el curso y cuyos cofrades visten a la antigua usanza de los estudiantes del Siglo de Oro. 




El Cristo de los Doctrinos escuchaba las suplicas
 para la superación de los exámenes universitarios




Cristo de los Doctrinos que aparecio en 1255.
 La talla conservada es de 1590






















      De la clausura de la calle Imagen, que se encuentra frente a la casa de Miguel de Cervantes y en donde se ordenó carmelita descalza de la Purísima Concepción su hermana, sale el miércoles santo la imagen del Santísimo Cristo Atado a la Columna y El Cristo de las Peñas. Y en el convento barroco de las Bernardas se custodia el paso del Cristo de Medinaceli.


                           

    Antiguamente, cuando la cárcel se encontraba inmersa en el casco antiguo de la ciudad, resultaba muy emotiva la parada que se efectuaba al paso por el Centro Penitenciario para escuchar la saeta que efectuaba desde el vano un preso que la Hermandad condonaba la pena carcelaria por su arrepentimiento. Cerraba la procesión del Cristo de los Doctrinos la Guardia Civil que lo custodiaba con el caduco Cetme en ristre. 


                  



    
Procesión del encuentro del domingo










 Alcalá en el paladar

         A nadie le amarga un dulce sobre todo cuando existe una considerable tradición repostera durante Semana Santa, aunque apetecen cualquier día del año y no sólo de postre. Tradicionales pastelerías como Pastor y Salinas cerraron y la más antigua que perdura  es Cetvantes en la calle Mayor, que continúa trabajando a la manera tradicional en los soportales de la Plaza Cervantes, para elaborar tejas, costradas, rosquillas y las almendras garrapiñadas de las que dijo Sánchez Ferlosio “las de Alcalá tienen usía”, sobre todo las que dispensan las monjas de clausura de San Diego a través del torno. Siguiendo la tradición, se las pone sobre aviso con un “Ave María Purísima”, para los despistados disponen de timbre aunque siempre hay una hermana a la escucha para servir el pedido cuando no se encuentran en oración. La pastelería Yolmar ha popularizado los deliciosos capirotes.






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