Editorial Aguilar 2006. 509 pp., ISBN 9789702875 - 34,95€ |
Quién iba a decirnos hace una docena de años la repercusión de este libro por su título. Para nada por el deseo de que seas afortunado en lo material sino por parte de su autoría. Robert T, Kiyosaki, era famoso por Padre rico, padre pobre, un libro recomendado en las universidades de Economía; por lo que respecta a Donald J. Trump, que va a ser el hombre más importancia de la principal potencia del mundo.
En Padre rico padre pobre Kiyosaki explica cómo romper con el que todo se encuentre "atado y bien atado" para que uno, según su situación económica no tenga que quedar establecido en su casta. En contrapartida, los hijos de Trump han sabido beneficiarse perfectamente del status y la imagen de marca del emporio que ha establecido su progenitor.
Estos libros han alcanzado una difusión internacional y paradójicamente el ejemplar que ofrecemos se encuentra publicado al otro lado del muro de los Estados Unidos, en México.
Adelantamos las primeras páginas del libro:
¿Por qué Donald Trump y Robert Kiyosaki escribieron este libro?
Por muchas razones, era casi imposible que Donald Trump y Robert Kiyosaki se
conocieran y escribieran un libro en coautoría. Donald Trump es de Nueva York (la
capital financiera del mundo), proviene de una familia rica y es un millonario que
empezó a ganar dinero a corta edad. Robert Kiyosaki creció en Hawai (la capital
turística del mundo), proviene de una familia de clase media y se hizo millonario en una
etapa muy posterior de su vida.
Aunque ambos son libres financieramente y ya no tienen que trabajar, han decidido
hacerlo más duro que nunca. Aunque no se mueven en los mismos círculos, hay algo
que los une: tienen las mismas preocupaciones.
Donald y Robert venden millones de sus libros en todo el mundo, y cada uno pudo
escribir otro bestseller por su cuenta. ¿Por qué decidieron hacerlo juntos?
Seguramente has visto muchas veces sus obras en librerías.
Los ricos son cada vez más ricos pero, ¿qué hay de ti?
La clase media está desapareciendo, y una clase media
en reducción es una amenaza para la estabilidad
de Estados Unidos y para la democracia en el mundo.
Queremos que seas rico para que
seas parte de la solución y no parte del problema.
Donald Trump y Robert Kiyosaki están preocupados. Les alarma que los ricos son cada vez más ricos y Estados Unidos es cada vez más pobre. Al igual que las capas de hielo en los polos, la clase media está desapareciendo. Estados Unidos está convirtiéndose en una sociedad dividida en dos clases.
Pronto serás rico o pobre, Donald y Robert
quieren que seas rico.
Este fenómeno —la desaparición de la clase media— es un problema global, pero
sucede sobre todo en los países ricos del Grupo de los Ocho (Inglaterra, Francia,
Alemania, Japón, entre otros).
Alan Greenspan, ex presidente de la Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos,
afirmó: “Como he dicho frecuentemente, ésta no es la clase de problema que una
sociedad democrática —capitalista— pueda admitir sin tomar cartas en el asunto”.
Asimismo, explicó que la brecha entre los ingresos de los ricos y el resto de la
población estadounidense es tan grande, y crece a tal velocidad, que puede poner en
riesgo la estabilidad del capitalismo democrático.
¿Cuál es la causa principal del problema, según el presidente de la Junta de la Reserva
Federal de Estados Unidos? En pocas palabras, la falta de educación. Greenspan
señala que los niños estadounidenses superan el promedio mundial hacia el cuarto
grado, pero para el decimosegundo están muy rezagados: “Debemos hacer algo para
evitar que esto ocurra”.
Donald Trump y Robert Kiyosaki también culpan a las deficiencias educativas, pero se
concentran en otra clase de educación: la financiera. Ambos están muy preocupados
por la ausencia de educación financiera de calidad en Estados Unidos, en cualquier
nivel. Ambos culpan a la falta de educación financiera de que Estados Unidos haya
pasado de ser el país más rico del mundo al más endeudado de la historia, y con tanta
rapidez. La debilidad de la economía estadounidense y del dólar (la divisa utilizada
como reserva mundialmente) no favorecen en nada la estabilidad mundial. Como suele
decirse en otras partes del mundo: “Cuando Estados Unidos estornuda, el mundo
pesca un resfriado”.
Los dos autores son empresarios e inversionistas exitosos; hacen
negocios y cuentan con reconocimiento internacional. También son maestros. Ambos
son autores de bestsellers, diseñan juegos de mesa educativos, pronuncian
conferencias en encuentros relacionados con la educación financiera y protagonizan
programas de televisión educativos. Donald Trump tiene su exitosísima serie El
aprendiz, y Robert Kiyosaki el programa Rich’s Dad Guide to Wealth en PBS,
reconocida cadena educativa de la televisión pública.
Ambos son maestros no porque necesiten más dinero; lo son porque les preocupa tu
destino y el de tu familia, del país y del mundo.
Los ricos que quieren mejorar las cosas suelen donar dinero a causas en las que
creen, pero Donald y Robert ofrecen su tiempo además de dinero. Como afirma el
dicho: “Da a una persona un pescado y lo alimentarás un día; enséñale a pescar y lo
alimentarás toda su vida”. En vez de sólo firmar cheques para ayudar a los pobres y a
la clase media, Donald y Robert les enseñan a pescar. Además, un porcentaje de la
venta de cada libro será donado a otras organizaciones que promueven la educación
financiera.
Hay tres clases de consejos financieros: para los pobres, para la clase media y para los
ricos. El consejo financiero para los pobres es que el gobierno se hará cargo de ellos.
Los pobres cuentan con la seguridad social y Medicare. El consejo financiero para la
clase media es: obtén un empleo, trabaja duro, gasta lo menos posible, ahorra, invierte
para el futuro en fondos de inversión y diversifica. La mayoría de las personas de la
clase media son inversionistas pasivos: inversionistas que trabajan e invierten para no
perder. Los ricos son inversionistas activos que trabajan e invierten para ganar. Este
libro te enseñará a ser un inversionista activo, a desarrollar tus recursos para vivir una
vida maravillosa trabajando e invirtiendo para ganar.
Donald Trump y Robert Kiyosaki son autores de bestsellers y reconocidos
conferencistas porque enseñan a las personas a desarrollar sus habilidades,
aprovechar sus recursos y mejorar su calidad de vida. Ellos no quieren que las
personas trabajen duro y eviten los lujos; quieren que trabajen e inviertan para ganar.
Durante la era de caza y recolección en la evolución humana, las personas vivían en
tribus y, en general, todos eran iguales. Aun el jefe de la tribu vivía de manera similar al
resto: no contaban con aviones Lear, propiedades multimillonarias ni indemnizaciones
por despido.
En la era agrícola, se conformó una sociedad dividida en dos clases: el rey y sus
amigos ricos en una, y todos los demás (los campesinos que trabajaban para el rey) en
la otra. Por lo general, el rey era dueño de la tierra. Los campesinos la trabajaban y
pagaban al rey una especie de impuesto dándole una parte de sus cosechas. No tenían
propiedades: la realeza poseía todo.
En la era industrial, nació en Estados Unidos la clase media moderna, así como la
democracia.
Los padres fundadores de Estados Unidos quedaron tan impresionados por las cinco
tribus de la Confederación de Iroquois, —que habitaba en la actual Nueva Inglaterra—,
que adoptaron la organización tribal como modelo para nuestra democracia. Dicha
organización contemplaba la elección de representantes, de cámaras alta y baja, y de
una suprema corte (conformada exclusivamente por mujeres).
Mientras los fundadores de Estados Unidos imitaban la democracia de los iroquois, y
florecía una poderosa clase media y la sociedad democrática, en Europa las ideas de
democracia y clase media se consideraban utópicas.
Actualmente, en la era de la información, la clase media y el capitalismo democrático
están muriendo. A diferencia de otras épocas, hoy existe una brecha enorme y
creciente entre ricos y pobres. ¿Volveremos a la era agraria, en la que no había
democracia y sólo existían dos clases, o evolucionaremos a una nueva forma de
capitalismo y democracia?
Así como apenas hemos tomado conciencia de los efectos del calentamiento global,
sólo ahora reparamos en los efectos de la desaparición de la clase media.
Actualmente, la mayoría de clasemedieros se sienten seguros y satisfechos; no ven
que se avecinan problemas.
Se sienten seguros porque creen que su gobierno se hará cargo de ellos; no se dan
cuenta de que no hay mucho que éste pueda hacer para protegerlos. Los gobiernos,
incluso el estadounidense, no pueden proteger a sus pueblos como en otro tiempo
sencillamente porque ahora los problemas son globales. Por ejemplo, el precio del
petróleo depende de países en los que Estados Unidos no tiene injerencia. El
terrorismo no es una pugna contra naciones, sino contra las ideas. Un terrorista puede
atacar en cualquier lugar y desaparecer entre la gente. Y la globalización, que provoca
la pérdida de tantos empleos en Estados Unidos, es un problema generado porque
ciertas empresas multinacionales están volviéndose más ricas y poderosas que
muchos países. A la globalización también ha contribuido internet, que permite la
comunicación instantánea con cualquier lugar del mundo en el momento que se desee.
En el ámbito nacional, así como los ambientalistas han notado la extinción de ciertas
especies de animales como la rana, los economistas observan la desaparición de las
pensiones y los servicios médicos para las clases media y baja. En pocos años, la
generación nacida durante la mayor explosión demográfica de la historia, la de la
posguerra, empezará a jubilarse, y la mayoría de los gobiernos no tiene recursos
económicos para cumplir sus promesas y satisfacer sus necesidades.
Las personas esperan que los funcionarios de gobierno que han elegido resuelvan los
crecientes problemas que afectan a las clases media y baja. Donald Trump y Robert
Kiyosaki no son políticos (aunque hay un importante movimiento en favor de la
candidatura presidencial de Donald); ellos escriben este libro en su calidad de
empresarios, inversionistas y educadores.
Ellos no prometen resolver tus problemas; lo que pretenden es que no te vuelvas
víctima y los superes. No esperes que los políticos y funcionarios de gobierno ofrezcan
soluciones. No pienses que tienes derecho a una vida segura, próspera y saludable.
Donald y Robert desean que seas rico y contribuyas a la solución de los problemas que
enfrentan nuestro país y el mundo.
Este libro no es un manual
Cuando de dinero se trata, muchas personas quieren que se les diga qué hacer
exactamente; suelen formular preguntas específicas como: Tengo 25 mil dólares, ¿qué
debo hacer con ellos? Si dices a una persona que no sabes qué hacer con tu dinero,
estará encantada de decírtelo: te dirá que se lo des a ella.
Donald y Robert no te dirán en qué invertir; te dirán qué
piensan, cómo obtienen ganancias y cuál es su perspectiva del mundo del dinero, los
negocios y las inversiones.
Un asunto de visión
La mayoría de los millonarios no quieren que sepas lo que saben, ni sus secretos para
ser ricos, pero Donald y Robert son diferentes: ellos desean compartir sus
conocimientos contigo.
Este libro trata sobre la visión; su
objetivo es que veas lo que la mayoría no ve, a través de los ojos de dos hombres que
han ganado (y ocasionalmente perdido) en el juego del dinero. Queremos que seas
rico trata sobre cómo piensan estos hombres y por qué. A través de sus ojos
obtendrás información para mejorar tu futuro financiero.
En el mundo del dinero hay otra palabra que se utiliza frecuentemente: transparencia.
Transparencia tiene muchas acepciones, pero tres son pertinentes en este libro:
1. Franqueza, sinceridad.
2. Algo tan fino que se puede ver a través de él.
3. Claro, evidente.
Las personas desean mayor visión para ver por sí mismas y tomar sus propias
decisiones. Debido a que nuestro sistema educativo no imparte educación financiera,
las personas no pueden ver. Si no pueden ver, no hay transparencia. Debido a la falta
de visión y transparencia, la persona que quiere invertir da su dinero para que otro lo
invierta. Siguen ciegamente el consejo de trabajar duro, ahorrar, invertir para el futuro
en fondos de inversión y diversificar. Trabajan duro y siguen este consejo porque no
pueden ver.
Una advertencia: si crees que trabajar duro, ahorrar, invertir para el futuro en fondos de
inversión y diversificar es un buen consejo, quizá este libro no sea para ti.
Donald y Robert no invierten en fondos de inversión porque a las compañías que los
manejan no se les exige transparencia; no están obligadas a revelar sus gastos reales,
y como la mayoría de los inversionistas amateurs no pueden ver, esto no les
preocupa. Los inversionistas profesionales como Donald y Robert exigen transparencia
en todas sus inversiones.
Aunque el consejo de ahorrar e invertir en fondos de inversión puede ser adecuado
para las clases media y baja, no lo es para quienes desean ser ricos. Este libro te
permitirá ver a través de los ojos de dos millonarios y observar un mundo al que pocos
tienen acceso.
Este libro también examina la manera en que la historia ha provocado esta situación de
emergencia financiera. Algunas fechas importantes:
- 1971. Nuestro dinero dejó de ser dinero y se convirtió en medio de cambio al perder el respaldo del
oro. Ese año, el ahorro se volvió una idea obsoleta y un mal consejo financiero. Actualmente, la
clase media tiene muy poco en ahorros. ¿Se debe a que saben que el ahorro es una idea obsoleta?
- 1973. Año de la primera crisis petrolera. Fue un problema político. Sin embargo, la crisis petrolera
actual es un problema económico, de oferta y demanda, que nos afectará a todos. Algunos nos
haremos más ricos, pero la mayoría seremos más pobres como resultado de la escasez de este
recurso. ¿Cómo te afectará la crisis petrolera actual?
- 1974. Se aprueba en Estados Unidos la Ley de Seguridad de Ingreso para el Empleado Retirado
(ERISA, por sus siglas en inglés). Con el tiempo, ERISA se convirtió en lo que hoy conocemos como
planes 401(k). Pocos cambios legislativos han impactado a tantas personas como éste. El 401(k) era
originalmente una oscura fracción del régimen tributario estadounidense, creada para gerentes y
ejecutivos de altos ingresos que buscaban la manera de ahorrar algunos dólares más. Luego de que
el Departamento del Tesoro estadounidense determinó, en 1981, que todos los trabajadores podían
usarlo, se convirtió en una revolución en cuanto al ahorro para el retiro. El problema es que el 401(k)
es un plan de ahorro, no un plan para el retiro. Muchos trabajadores que tienen 401(k) no tendrán
suficiente dinero para jubilarse simplemente porque el 401(k) fue diseñado para ejecutivos de muy
altos ingresos, no para trabajadores de salarios modestos. En pocas palabras, el plan de ahorro
401(k) no es adecuado para 80 por ciento de los trabajadores, en especial para quienes ganan
menos de 150 mil dólares al año. Millones de trabajadores clasemedieros descenderán a la clase
baja a pesar de contar con el plan 401(k). ¿Tienes un plan 401(k)?
- 1989. Cae el Muro de Berlín y se constituye la red informática mundial. En otras palabras, fracasa el
comunismo, un sistema económico diseñado para proteger a los trabajadores, y el mismo año
entramos en la era de la información. De un día para otro muchos jóvenes se hicieron millonarios y
multimillonarios gracias a internet, mientras los trabajadores de la generación baby-boom perdían sus empleos.
Muchos empleados mayores deben trabajar para otros más jóvenes porque sus conocimientos
técnicos no están actualizados. En vez de recibir aumentos de sueldo, como en la era industrial, son
despedidos porque sus conocimientos son obsoletos. ¿Tus conocimientos son obsoletos?
- 1996. Se aprueba la Ley de Reforma de las Telecomunicaciones, la cual permitió que el mundo se
conectara a través de cables de fibra óptica y facilitó la globalización. Debido a esto, los trabajos de
oficina pudieron exportarse; ahora conviene contratar programadores, médicos, abogados y
contadores en países donde los honorarios por estos servicios son más bajos, debido al menor
costo de la vida. ¿Trabajas en un campo que puede ser transformado por la fibra óptica?
- 2001. China fue admitida en la Organización Mundial de Comercio (OMC). En la actualidad, Estados
Unidos y muchos otros países occidentales (los del Grupo de los Ocho entre ellos) son más
consumidores que productores. Esto provoca un grave desequilibrio en la balanza comercial, y está
acabando con nuestras fábricas.
Muchos negocios pequeños no pueden competir contra compañías como Wal-Mart, que trabaja
directamente con fábricas chinas.
Hoy, la clase media de Estados Unidos y otros países occidentales está desapareciendo, mientras
las de China e India crecen. ¿Consumes productos fabricados en el extranjero?
- 2004. Durante los debates sostenidos por Kerry y Bush, se habló de la pérdida de empleos en
Estados Unidos a causa de la subcontratación en el extranjero, pero hay un problema más grave
que ambos candidatos evadieron: el monto de la deuda externa estadounidense.
Se discute mucho acerca de los inmigrantes ilegales en nuestra fuerza de trabajo, pero hay un
problema migratorio más grave del que no se habla: el monto de capital extranjero que sostiene a
Estados Unidos a flote. En 2004, 44 por ciento de la deuda pública pertenecía a extranjeros. Ningún
país importante había incurrido jamás en un nivel similar de deuda externa. Estados Unidos no tiene
fondos para pagarla, y el monto de deuda que el mundo puede tolerar tiene un límite. ¿Puedes
pagar tus deudas personales?
Éste no es un libro político; aquí no se culpará a republicanos, demócratas, liberales ni
conservadores. Este libro trata sobre el dinero, la educación financiera y las
consecuencias de la falta de educación financiera y de gestión del dinero. Trata sobre
cómo protegerte de la mala administración del dinero en el país. Los problemas
actuales rebasan la capacidad gubernamental para enfrentarlos. Tal vez por eso
nuestros políticos evitan hablar de los verdaderos problemas.
Estados Unidos tiene el nivel de vida más alto del mundo, pero para alcanzarlo nos
hemos convertido en el país más endeudado del planeta. El dólar estadounidense es la
moneda utilizada como reserva a nivel mundial y, hasta ahora, el mundo nos ha
permitido imprimir cuantos dólares hemos querido. ¿Se trata de un cuento de hadas o
de una pesadilla? Donald y Robert no creen que esta fantasía dure mucho; creen que
está próxima una corrección a gran escala. Por desgracia, las clases media y baja
serán las más afectadas. Por eso quieren que seas rico.
El presente libro no aclara qué cosas hay que hacer para cambiar el mundo, sino sobre
lo que debe cambiar en ti para que no seas víctima de un mundo en constante
transformación. El mundo cambia rápidamente. Los políticos y la burocracia
gubernamental no se transforman con la rapidez necesaria para proteger a los
ciudadanos de estos cambios.
Hace poco se anunció que Bill Gates y Warren Buffett se unieron para resolver algunos
de los problemas más apremiantes del mundo. Esto es encomiable, pues el dinero
puede resolver muchas de nuestras dificultades, como el hambre, la vivienda y, con
suerte, enfermedades (como el cáncer y el sida).
El dinero no puede resolver la pobreza
El único problema que el dinero no puede resolver es la pobreza. La pobreza tiene
muchas causas, y una de ellas es la falta de educación financiera. Intentar resolver la
pobreza con dinero, sólo provoca que haya más personas pobres y que los pobres
continúen como están. Por eso Donald y Robert son maestros: saben que la verdadera
solución a la pobreza mundial es la educación financiera, no el dinero. Si el dinero
pudiera resolver la pobreza, donarían el suyo. Pero como no es así, donan su tiempo y
conocimientos. Además, una parte de las ganancias generadas por este libro serán
donadas a organizaciones no lucrativas que imparten educación financiera.
Conforme tu educación financiera aumente reconocerás oportunidades por todas
partes. Una vez que seas rico, tal vez decidas también ayudar a cambiar el mundo. Es
lo que Donald Trump y Robert Kiyosaki han elegido, por ello han unido sus fuerzas
para compartir contigo lo que saben.
En este libro escucharás las voces de dos hombres con antecedentes, perspectivas y
voces diferentes. Robert es un narrador y utiliza frecuentemente el diálogo en su
escritura. Donald es directo y conciso: utiliza el menor número de palabras posible.
¿Eres capaz de leer este libro con la mente abierta? Si es así, verás a través de los
ojos de estos hombres exitosos, y expandirás tu concepción del dinero y de lo que
puede ser tu futuro financiero.
"Este libro cuenta como comenzamos sin nada y logramos retirarnos con absoluta libertad financiera en menos de una diez años".
El presidente norteamericano se apunta a caballo ganador al juntarse con los Kiyosaki, que ha hecho fortuna enseñando a la gente a invertir y hacer dinero.
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