Alberto Vázquez Figueroa fuma en pipa |
Reportero de guerra para TVE, Alberto Vazquez Figueroa se encuentra entre los grandes autores literarios españoles contemporáneos. Aunque debemos remontarnos a su infancia en el exilio para conocer la influencia que los nómadas africanos y los relatos orales a la luz de la hoguera marcaron su manera de narrar. Para el autor, como muchos de sus lectores, Tuareg es una obra indiscutible. África el continente descubierto y América el sueño por descubrir.
Cienfuegos, libro de lectura obligatoria hasta en los Institutos de Enseñanza en lo que antiguamente era el bachillerato. La saga se encuentra por la octava entrega.
Sus adaptaciones a la gran pantalla no están a la altura de sus novelas, como las dos veces en que se ha llevado a la gran pantalla El perro.
"Kimberley" es uno de los pseudónimos que empleó Alberto Vázquez Figueroa para firmar algunos de sus libros que ahora se encuentran entre los más difíciles de adquirir por menos de un billete naranja y no hay oferta para conseguirlos en todo momento. Es motivado porque se realizaron ediciones cortas y por el desconocimiento de que se trata del autor; y en Bora, Bora debido a la mala distribución que hizo Plaza & Janés por su cambio de sello editorial al que pasó a publicar.
La tendencia del autor se dirige hacia el compromiso social, que aparece en su primera novela Ébano sobre el mercado de esclavos africanos, y que se aprecia en la explotación del mineral Coltan que da título a otra de sus obras. Una labor que siempre ha desempeñado en ayuda humanitaria contribuyendo en trabajos de salvamento por sus conocimientos de buceo, no olvidemos que fue íntimo amigo del comandante Cousteau.
De Vázquez Figueroa nos queda mucho por conocer de su vida privada, lo relativo a sus amores, tan sólo sabemos de su pasión por el juego al dominó.
Recomendamos su libro de memorias que se encuentra pinchando en nuestro blog:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS