Presentamos el que se ha convertido en el libro de cabecera para muchas mujeres. Un ensayo que alberga claves del espíritu femenino a través de diversos mitos interculturales y cuentos de hadas como Barba Azul, Las Zapatillas Rojas, Vasalisa, Manawee, la Mujer Esqueleto, entre otros, que la doctora Clarissa Pinkola recapitula tras veinte años de investigación. Mediante los relatos y sus comentarios examinamos el amor, comprenderemos a la Mujer Salvaje y nuestra psique mas profunda hasta conducirnos al conocimiento del alma.
La psicoanalista junguiana Clarissa, de raíces españolas y mexicanas, ofrece una muestra de experiencias vitales que apoyan y ayudan a la mujer a recuperar su fuerza, su instinto y su verdadera esencia recogida a través de relatos ancestrales. La autora entiende que toda mujer alberga en su interior a la Loba, a la Mujer Salvaje, espontanea y llena de energía. La Loba y la mujer son perceptivos, poseen espíritu lúdico, capacidad de afecto y saben protegerse de los depredadores. La obra indaga el lugar donde la mente y los instintos se mezclan, donde la vida profunda de una mujer consolida su vida mundana.
Mujeres que corren con los lobos es una invitación a reinterpretar y comprender las experiencias vitales femeninas y de esa manera poder actuar en plena conciencia. Toda una suerte de reencuentro con la espiritualidad y el conocimiento del alma. Por lo tanto, Pinkola cursa una invitación permanente a desarrollar la creatividad a través de la escritura, la danza, la pintura, y todas las artes que ayuden a extraer el 'yo oculto'. En la obra se asemeja el comportamiento femenino con el de los lobos, salvaje y a la vez imprescindible para el desarrollo de la personalidad. Un punto de vista absolutamente antagónico con el modelo actual de mujer delgada y obsesionada por alcanzar el canon de belleza impuesto por el contexto social.
En definitiva, una visión de lo femenino y de sus posibilidades donde la mujer, observando la naturaleza como lo hicieron sus antecesoras, aprenderá a respetar su ciclo. El deseo de una igualdad jurídica entre hombres y mujeres es incuestionable, ahora bien, el hombre y la mujer somos en esencia y afortunadamente distintos, La mujer entronca con la naturaleza, con el instinto y con la creación de vida. Esa energía podrá o no compartirla y disfrutarla con el hombre pero jamás el hombre podrá experimentarla en primera persona.
La mujer salvaje encierra es alma, el origen de lo femenino que encierran su instinto, la intuición y su corazón.
Para comprender cómo transmite y siente la autora os mostramos una presentación de su canto natural:
Más que un atleta, yo era una esteta y mi único deseo era ser una caminante extasiada. En lugar de sillas y mesas, prefería la tierra, los árboles y las cuevas, pues sentía que en aquellos lugares podía apoyarme contra la mejilla de Dios.
En las páginas de su trabajo explica ejercicios esenciales (ej. página 82) y análisis e interpretación de sueños, conocimiento y exploración de si misma (ej. página 84).
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