miércoles, 25 de marzo de 2020

DON QUIJOTE: TAPICES ESPAÑOLES DEL SIGLO XVIII


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Edita: Ediciones El Viso / Sociedad Estatal Para la Acción Cultural Exterior. 2005.
Tapa blanda de editorial ilustrada con solapas.
280 pp., 24 x 29 cm
 ISBN 9788496008786 
 34,60€



Ordenación de Don Quijote como caballero andante

      ÍNDICE
                                                           


        El Quijote y los tapices fueron dos grandes pasiones del joven duque de Anjou, que reinó en España como Felipe V. Don Quijote: tapices españoles del siglo XVIII recupera la serie de obras que el monarca encargó a la Real Fábrica de Tapices, que él mismo fundó, adaptando a un hidalgo más cortesano cuatro obras tejidas en Francia y Bélgica, además de otros dibujos y grabados


Manteo de sancho en la venta

   Felipe V escribió de niño una continuación del Quijote en un ejercicio escolar, y un dibujo a carboncillo, en la que el hidalgo alcanzaba el norte de África. El Quijote: tapices españoles del siglo XVIII, da cuenta del conocimiento que desde su infancia el monarca tuvo de la obra de Cervantes. 

     Al alcanzar la corona y tras fundar la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara en 1722, el rey encargó, dos años después, una serie inspirada en las aventuras del caballero manchego para decorar su palacio de La Granja. Se reúnen en la obra 15 tapices de la serie tejida en Madrid cuatro obras tejidas en Francia y Bélgica.


   
      De la serie española, producida entre 1722 y 1744. Todos, excepto uno, están inspirados en la primera parte del Quijote. Son escenas aldeanas al aire libre. En aquella época, los tapices eran concebidos como una secuencia casi cinematográfica. Tejidos con seda y lana y tintados en la propia fábrica madrileña con ayuda de tintoreros, en ellos las escenas novelescas aparecen enmarcadas, al modo flamenco, con cenefas que recrean arquitecturas rodeadas de flores con el título de las escenas.


   
   Planos, dibujos y acuarelas el trabajo que se llevaba a cabo en las fábricas de tapices y los telares. "Se tardaba seis meses en tejer un metro cuadrado. Los tapices se hacían frente a la luz, trabajaban por el reverso. El color en estas obras se crea a la vez que se van tejiendo", apuntó Herrero. La comisaria explicó que los cartonistas de esta serie de Felipe V eran en su mayoría italianos. Así, los molinos y el paisaje tejidos a partir de su trabajo nos resultan algo extraños y ajenos a nuestra percepción del campo manchego.

        

 
           Respecto a los cuatro ejemplos de manufacturas realizadas en la misma época en Francia y en los Países Bajos, los tapices realizados por los Gobelinos, Beauvais, Leyniers, Reydams y Pieter van den Hecke estaban inspirados en la obra de Cervantes, que pronto alcanzó una amplia difusión. Los motivos quijotescos fascinaron a artistas de toda Europa. A diferencia de los tapices realizados en Madrid, las escenas de estos tapices fueron tomadas de la segunda parte de la novela que representan escenas en salones y espacios cerrados.
                                                                           
Don quijote es enjaulado como una fiera
                                           

   El siglo XVIII vuelve a ilustrarse la visión cómica del Quijote en los grabados del siglo XVIII esta vez esta vez tejiendo imágenes grotescas de elegancia cortesana. Estas obras nos recuerdan la obra de Goya en una primera etapa en que realizaba tapices.



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