UNA NUEVA INTERPRETACIÓN DEL CLÁSICO DE PERRAULT EN UNA VISIÓN SIMBÓLICA
Caperucita Roja de Gabriel Pacheco se inspira en el clásico de Charles Perrault, siendo un libro silente, sin textos salvo por tres pequeños versos del poema Primero sueño de la mexicana sor Juana Inés de la Cruz, ambos autores fueron coetáneos en la segunda mitad del siglo XVII. Una propuesta visual para entender lo femenino. Elaborado a partir de escenas de una niña que se interna en el camino, sea del bosque, como del sueño, mezcla momentos de ambos textos. Lo salvaje, el instinto y el sueño son las formas de acceder a la introspección. Al viaje al conocimiento como plantea Sor Juana Inés de la Cruz: Soñar para despertar, caminar para encontrarse. Un discurso de imágenes para perderse, no comprender, para indagar, y contemplar en la penumbra de los sueños, como un bosque lleno de formas en donde nuestra memoria se encuentra en silencio. El bosque, la oscuridad, el color, el lobo, el pozo de agua... evocan diálogos con la razón y el orden. El lector se encarga de dar sentido a las imágenes.
Autor e ilustrador: GABRIEL PACHECO
Editorial: DIEGO PUN EDICIONES
Santa Cruz de Tenerife, 2020
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788412192230
De 5 a 99 años
35 x 24 cm
830,00 gr
22,00 €
En la portada se percibe que nos encontramos ante una visión mágica y asombrosa, de cuento. Caparucita asoma con un rostro inquietante entre la ropa de cama y su caperuza característica. Ella reflexiona "Primero sueño" para después despertar, según el referente de inspiración que es el poema de Sor Juana Inés de la Cruz. Entendemos que sueña y vive despierta, acompañada de vegetación. La almohada contornea a un lobo insinuado en las orejas y hasta en la nariz mediante una flor situada en medio de la colcha asalmonada según especifica Gabriel Pacheco, que a juego prosigue arropando en las sábanas guardas.
Curiosamente, el libro se encuentra desprovisto de portadillas con titulo en el interior como eludiendo la palabra escrita y en su lugar se muestran imágenes sencillas de un pozo de agua entre unas tímidas vegetaciones y en la siguiente una flor que sirven de presentaciones.
En la primera escena se muestra a la protagonista que aparece dormida en un paisaje de color neutro. Una luz como radiada de una puerta del habitáculo simboliza el conocimiento y proviene de la izquierda. Una pequeña mariposa nos dirige hacia la página derecha donde se encuentran los primeros árboles del bosque y un charco de agua azul celeste.
La curiosidad hizo que Caperucita se saliera del camino para introducirse en el bosque, donde están las hadas, el saber de estar despierto desde un estado onírico.
En otra escena, que es una de las muchas que no mostramos, se encuentra Caperucita sentada dentro de ese charco de agua turbia y que no está tan inmaculado, desprovista de su caperuza pudiera haber sido agredida, según se desprende por sus oscuros ojos llorosos.
Una reflexión de Caperucita a través del poema filosófico más importante de Sor Juana Inés de la Cruz. Vamos a enfrentarnos a la unión de fragmentos, de desconocimientos entre el sueño y la vigilia. Hay paisajes que ni el mismo autor sabría interpretar por tratarse de una obra tan personal que rebosa creatividad. Se pretende que el lector-espectador se haga preguntas e interprete un relato por todos conocido y que justifica así una nueva revisitación.
"Las geografías de lo onírico se extienden en el formato alargado del libro para construir un universo enigmático, que explora el bosque metafórico de la psiquis y su relación con contenidos atávicos, como los ciclos de regeneración, la indagación interior, el renacimiento y el encuentro con la sombra".
El deseo de la curiosidad que nos mantiene y nos hace pensar |
Entrada a escenas teatrales simbólicas, con juegos en espacios horizontales, abiertos y sugerentes, donde interfieren luces puntuales en la oscuridad.
En sus páginas se siembran preguntas que el lector debe interpretar.
Símbolos de regeneración con mariposas, la media luna y el lobo que no solo es el peligro, sino que también le sirve de guía.
El encuentro entre Caperucita con Sor Juana en referente a la abuelita se envuelve en un aura del azul eléctrico que porta Caperucita en su cabeza |
Conversación iniciátiva entre Caperucita y Sor Juana |
Un libro que plantea dudas y nos hace pensar.
La luz como efecto escénico teatral |
La técnica del claroscuro de Gabriel Pacheco nos aproxima a la pintura del Barroco del tiempo en que se crearon ambas obras de referencia. Las iluminaciones efectistas manifiestan un origen escénico teatral que evoca los primeros pasos donde empezó el artista mexicano. Además, el habitual azul cobalto del autor adquiere un brillo metalizado que inundan el cuadro con motivos significativos.
Mediante el sueño, la duermevela, la protagonista evoluciona |
El pozo azul o charco que aparecía al inicio del cuento en la entrada al bosque es donde la protagonista termina para purificarse, portando una flor en la mano.
A través del pensamiento y la sabiduría la niña adquiere el conocimiento de la vida, experimentando en las situaciones. La madre que le enseña, la introducción en el bosque y el encuentro con la abuela, que para la ocasión será Sor Juana Inés de la Cruz al portar hábito y mediante el escapulario, donde se percibe una pequeña cruz y una luna creciente. Sor Juana al final de su vida decidió dejar de hablar, lo que parece conectar con este libro silente. Al trascender su conocimiento le hace callar, como determina Octavio Paz. Gabriel Pacheco considera que para reflexionar es imprescindible el silencio.
"El sueño todo, en fin, lo poseía
todo, en fin, el silencio lo ocupaba"
"El mundo iluminado, y yo despierta"
El lobo se lleva la virginidad de la niña. Un hada oculta entre los árboles observa su huida |
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