lunes, 3 de julio de 2017

MINIATURAS PARA LAS GRANDES CRÓNICAS

                 Con 52 miniaturas facsímiles a todo color, más Oro del ms. Fr. 6465 conservado en la Biblioteca Nacional de París

                            Puede consultar disponibilidad en el correo:  

librerialibropasion@gmail.com

Editorial Casariego 1988. 200 pp. 20x27 cm.-ISBN 848676002X- 58,95€





Ilustrador Jean Fouquet (ca. 1420-ca1480)




Encuadernación tapa dura en piel. 

Edición numerada de 999 ejemplares 


Bella tipográfía sobre excelente papel ahuesado, ilustrado con reproducciones facsimilares a toda plana de las miniaturas del manuscrito. 




            En 1458 encargaron al ilustrador Jean Fouquet las Grandes crónicas de Francia y es muy posible que su destinatario fuese el mismísimo rey. Técnicamente empleó un estilo más francés con menos influencias italianas. En los fondos aparecen las villas que el autor conoce bien, como Tours, Orleans y París.


Reparto del reino de Clotario entre sus cuatro hijos

Los textos vienen traducidos en cursiva:

 Desde el principio de su reinado, Carlomagno emprendió numerosas campañas contra sus enemigos. A lo largo de la primera, venció al duque de Aquitania, en el año 769. No se trata del duque Waïfre (768), como indica el cronista, dino de Hunald)

            Posteriormente se recoge el comentario histórico a cada una de las ilustraciones a cargo de François Avril y Marie-Thérese Gousset.

                                       


Coronacion de Carlomagno como Emperedor en Roma, 25-XII-800


           Los motivos se centran en las grandes batallas, las coronaciones y conquistas de los monarcas galos. En la portada la coronación de Luis VIII y de Blanca de Castilla en Reims 1223.


La batalla de Fontenoy-enPuisaye 25-6-841
















                                                         
Entrada en París de Juan II el Bueno y Juana de Boulogn


                                              

           





























              El libro dedica un apartado a La estructura de su arte. Sus diseños estaban cuidadosamente pensados de antemano. Dominaba los aspectos técnicos necesarios para captar la atención del espectador mediante una composición que basaba en círculos, en el número áureo y en polígonos regulares. Habitualmente empleaba el círculo central y un segundo que inscribía en la mitad superior del cuadro. Se aprecia la relación entre ambos.

                                      
                                          




            La proporción áurea o número de oro se conoce desde la antigüedad y se usó en el Renacimiento, considerándose la proporción perfecta. La parte menor es a la mayor lo que la mayor al todo. Es la proporción que rige nuestra vida diaria en el formato de las pantallas de televisión y en el tamaño de las tarjetas de crédito.


          Los pitagóricos lo dedujeron de las formas geométricas del cuadrado y del círculo que ellos consideraban las formas perfectas.Su valor aproximado es: {\displaystyle \Phi ={\frac {1+{\sqrt {5}}}{2}}\approx 1,618\,}

Así, AS (a) es el segmento áureo de AB (a+b). También SB (b) es el segmento áureo de AS (a)




            Fouquet empleaba los segmentos áureos que correspondían tanto a la anchura total como a la altura total del cuadro. En el cuadro superior derecho, donde el rey monta a caballo, emplea dos segmentos áureos para trazar dos verticales simétricas que delimitan el rostro del rey.


           En la miniatura de La coronación de Luis VI se da una «perspectiva aérea» que destaca los efectos atmosféricos. La luz viene del fondo del cuadro y las sombras se ven delante como en el puente. Una obra inspirada en Van Eyck.





La coronación de Luis VI


                Se representan imágenes donde se ensalza a la monarquía y la propaganda resulta evidente: momentos históricos favorables y entradas triunfales en las ciudades ocupadas. La flor de lys, emblema de la Casa de Valois, aparece de forma reiterada. 


Toma de Tours por Felipe Augusto el 3 de julio de 1118


            No faltan ilustraciones dedicadas a Carlos V, el Sabio, entrando triunfante en París por la puerta de Saint-Denis, después de haber sido coronado en Reims el 19 de mayo de 1364. Fue un rey importante para Francia, ya había comenzado la Guerra de los Cien Años y se esforzó por restaurar el orden en el país y fortalecer el prestigio de la monarquía.



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