viernes, 16 de noviembre de 2018

EL DEPORTE EN ESPAÑA 1860-1939

                  Julio Cesar Iglesias ha elaborado el texto en más de medio centenar de páginas y Publio López Mondejar se ha encargado de seleccionar las imágenes.


Puede consultar disponibilidad en el correo:  
Editorial Lunwerg, 1991 - 179 pp., 27,5 x 30 cm.



               

                    El deporte surge de la superación de la persona en su actividad. Puede aunque no tiene por qué ser competitivo. Entre los más ancestrales que podemos considerar se encuentran el correr, el levantamiento de peso o de piedra. La halterofilia encuentra un precedente. La técnica es fundamental para la obtención de una plusmarca y no sólo para que se valide la marca.


Otero y Aguirre- Levantamiento de peso en un pueblo de Guipúzcoa, hacia 1900

                    Los vascos tienen fama de brutos y de fuertes. No hay más que ver las competiciones de corta de troncos y los aizcolaris. Tampoco son  malos ciclistas.


                                     
Enrique Guinea- Isidro Martin y Guillermo Montoya campeones de esgrima alaveses, 1905 

           


                      Aunque parezca difícil de valorar el viaje en globo el ganador será el que llegue primero. El placer se encuentra en el vuelo y la aventura que depare el aterrizaje. Dónde se va a caer es impredecible.
   
             
Duque- Globos aerostáticos en el rally-Balloon. Madrid, 1908



                    La imagen de los reyes patinando sobre hielo en la casa de Campo parecen salidos de una película como "Mary Poppins" y los señores "Cantando sobre el hielo", todos ellos trajeados adolecen de ropa deportiva y en su lugar portan un palo, aún así, aunque si se fuera al suelo uno...
             
                     
Francisco Goñi- Alfonso XIII y Victoria Eugenia patinando en el lago de la casa de campo Madrid, hacia 1910



                  Que lejos se nos quedan ya las pruebas acuáticas de las olimpiadas de Barcelona del 92 viendo la ciudad condal pero en esta instantánea los saltos de trampolín se efectúan desde lo alto del buque. El fotógrafo va a llegar por poco a la salida y, si no, efectuará la foto finish se encuentra en la calle "0".  El juez sigue la prueba en paralelo en una barca de remos. 


Carles Fargas- Prueba de 200 metros durante los campeonatos Internacionales de Natación, Club Natació Barcelona
25 de diciembre de 1914


                     El deporte ecuestre y la superación de pruebas de obstáculos y carreras de caballos tienen una muestra en estas instantáneas donde los militares y nobles son los jinetes. Parecen salidos de una película a lo Bonanza. Espectaculares.

                 


Francisco Goñi- Pruebas de resistencia en Segovia, hacia 1918 (arriba)























Gonzalez Ragel- Exhibición del marqués de los Trujillos en un salto de cortadura, hacia 1920
(Derecha)










                  Los certámenes de carreras eran habituales desarrollarlos en circuitos urbanos. El riesgo a la conducción temeraria pasa las competiciones a los circuitos. Observe el pasajero en el sidecar, cómo se inclina para hacer contrapeso al tomar la curva.



           
Alfonso- Motoristas de la prueba de las 12 horas del Guadarrama, 1924. 


Mientras en Le Mans se corrían las 24 horas, en Guadarrama se conforman con disfrutar las 12 horas por las calles de los municipios.








Diaz Casariego- Piloto de carreras. Madrid, 1930.
































                 




















                   Sangre, sudor y... lágrimas que no afloran en la competición, pues quedan contenidas en reserva para el dolor del perdedor en su soledad pero no a consecuencia del dolor por los golpes encajados. El boxeo es uno de los deportes más salvajes que practica el hombre, por encima de otras competiciones de fuerza como la lucha greco-romana o el sumo japonés, valga para tumbar al contrario y de golpearse aunque sea que se empleen protecciones. El morbo exige esto:

                     
Bert- Sudor y sangre en el combate entre Uzcudun y Max Schmelling. Barcelona, 1929


           Sabemos que el el fútbol inglés es el deporte rey, también en España. Abarrotadas las gradas  en el derbi barcelonés. El portero ante el sanwich de jugadores tan sólo le queda observar boquiabierto si va o no ser gol, por los pelos.


Bert- Sagi Barba en la boca de gol, Barcelona hacia 1930





                   Para salto éste, de altura. Por la expectación, que se muestra partícipe en el impulso con su acto reflejo de levantar el pié, sincronizadamente, para la consecución de la marca sin derribar el listón, salvo su rival con dorsal que no lo quiere ni ver y será consciente del resultado por los gritos y los aplausos tras su consecución.



                             
Agusti Centelles- Salto de altura, estadio Montjuic, hacia 1930


                  La nota graciosa lo aporta la idea de que el brazo pueda sugerir el empalme del deportista. ¡Todo un record!
                   
                     

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