viernes, 1 de marzo de 2019

¿SABÍAS DE ESTAS SABIAS?



MUJERES DE CIENCIA EN LA HISTORIA             
                 

15 x 23 cm; ISBN: 9788499927022

             En SabiasLa cara oculta de la ciencia, Adela Muñoz Páez rescata la historia de algunas de las mujeres que han hecho contribuciones relevantes en la ciencia y, paralelamente, nos da a entender porqué fueron tan escasas y hoy resultan ser tan desconocidas.

   También descubrimos que sus historias fueron borradas de los anales de la ciencia o sus contribuciones les fueron arrebatadas.

    

      Maria Isidra de Guzmán y de la Cerda fue la primera doctora en Artes y Letras por la Universidad de Alcalá de Henares en 1785 y hasta bien entrado el siglo XX, las mujeres tuvieron vetado el ingreso en las universidades y, con ello, el ejercicio de muchas profesiones que requerían de estudios. Antes fueron expulsadas de las bibliotecas de los monasterios amparándose por Querelle des femmes, debilidad mental de las mujeres. Sin embargo en la antigüedad Pitágoras admitía alumnas y Aspasia de Mileto era discípula de Anaxágoras. 

     Haremos un recorrido por la historia de la Ciencia en general haciendo especial hincapié en las mujeres como grandes desconocidas.



Enheduanna -suma sacerdotisa (Ed), ornato (hedu) del gran dios del cielo (An)


                 La griega Safo de Mitilene o de Lesbos, es la poeta más antigua que se suele conocer pero la primera obra que firma una autora en los inicios de la escritura cuneiforme es la sumeria Enheduanna, aunque ignoremos su nombre sabemos que era hija de la princesa Thaslultum y de Sargón en la ciudad de Ur, entre 2300 y 2225 antes de nuestra era.


       En el poema de Enheduanna dedicado a Inanna nos revela a la que 
“fue la primer teólogo del mundo…



Reina de todos los poderes concedidos
Desvelada cual clara luz
          Mujer infalible vestida de brillo
          Cielo y tierra son tu abrigo
   Eres la elegida y sacrificada, Oh tú
   Grandiosa por tus galas
   Te coronas con tu bondad amada
   Suma sacerdotisa, eres justa
   Tus manos se aferran a los siete poderes fijos
   Mi reina, la de las fuerzas fundamentales
   Guardiana de los orígenes cósmicos y esenciales
   Tú exaltas los elementos
   Átalos a tus manos
   Reúne en ti los poderes
   Aprisionándolos en tu pecho
   Esculpes cual depravado dragón
   Con tu veneno llenas la tierra
   Aúllas como el dios de la tormenta
   Cual semilla languideces en el suelo
   Eres río henchido que se precipita bajo la montaña
   Eres Inanna
   Suprema en el cielo y la tierra.


Trad. Aline Lara Galicia y Adriana Hinojo, pág. 32-33 . En Actualidades Arqueológicas, revista de estudiantes de arqueología en México. Año 5 No. 25. Enero – Marzo 2001




               ...su composición muestra, un carácter multifacético, retoma alusiones a lo poderoso, lo sexual y lo sacerdotal; muchas de estas cualidades, que ella le adjudica a Inanna, prefiguran los poderes del dios hebreo Yahveh, del antiguo Testamento” según Laurie Pearce, investigador de la Sección de Estudios del Cercano Oriente (U. C. Berkeley).









        Hipatia de Alejandría, hija del filosofo Teón, "La más grande" -que eso quiere decir su nombre-, matemático e importante astrónoma de su tiempo, contó con una escuela de filosofía de gran reconocimiento entre los pensadores, dispuestos a acudir a sus exposiciones.







           
               Hildegarda de Bingen (1098-1179), fue de joven benedictina, llegando a fundar una abadía, además de teóloga, filósofa, compositora musical y 
autora de Sutilezas de la diversa naturaleza de las cosas creadas, libro de medicina holística. El monje Theoderich von Echternach publico Vida y visiones de Hildegarda de Bingen permitiendonos una aproximación directa a una de las figuras más fascinantes y multifacéticas del Occidente europeo. Sus escritos sobre las propiedades medicinales de las plantas y las virtudes de las piedras preciosas y los metales; sus tres grandes obras proféticas (Liber Scivias, Liber vitae meritorum y Liber divinorum operum), impulsadas por una facultad visionaria que la ha hecho célebre; sus más de setenta canciones litúrgicas, que compuso de forma autodidacta; o su intensa correspondencia con los personajes más relevantes de su época con el papa Eugenio III, Federico I Barbarroja o Bernardo de Clairvaux. Hildegarda de Bingen mantuvo muy probablemente una relación lésbica con Richardis, hija del protector de su abadía, y la separación para evitar su relación supuso la muerte de ésta. La abadesa entendió que sus escritos trascenderían a sus destinatarios, siendo la voz de Dios que hablaba a través de ella. La vida de Hildegarda de Bingen, como la mayoría de las protagonistas de este post, han sido llevadas al cine. Además, los maestros cerveceros la consideran su mentora.

                       

Enciclopedia de botánica, zoología y minerología aplicadas a la medicina
                        
  

            Nos parece oportuno incorporar parte del trabajo de Christian Gálvez con aportaciones de varios autores, donde se realiza Un retrato de la mujer del Renacimiento, Gioconda Descodificada. En este trabajo parecen pinceladas que describen cómo era considerada la mujer en este periodo. Para Gálvez se debe reconocer el potencial de la poeta Vittoria de Colonna (1490-1547), con talento literario y musical, que inspiró al mismísimo Miguel Ángel Bounarroti.


              En el Renacimiento se produjo la inadmisión de la mujer en las academias. Su defensa se encuentra en la francesa de origen italiano Christine de Pizan con La cité de dames (1404) y hombres de la talla de Tomás Moro en Utopía (1516), Luis Vives con Instrucción de la mujer christiana y Cornelio Agrippa De la nobleza y preeminencia del sexo femenino (1529). Hay quien señala como antecedente a Bocaccio con Las ninfas de Fièsole (1342-46) y como continuador a Baltasar de Castriglione en El cortesano (1873) donde advierte cómo Platón argumentaba que las mujeres debían tener el gobierno y los hombres el ejército.


    Sin embargo, la formación es una cualidad que ha habilitado a la mujer como institutriz real, y es el caso de Beatriz Galindo, La Latina (1465-1535). 


         Santa Ángela de Mérici (1474-1540) merece un reconocimiento en la lucha por la educación de las mujeres. En 1535 junto a una docena de jóvenes de Brescia inicia la primera congregación religiosa dedicada a la educación femenina: la Compañía de Santa Úrsula, patrona de la universidad parisina de la Sorbona y convertida en protectora de todos los universitarios.

      

  
         Oliva Sabuco -retomaremos con una novela sobre ella- (1562-1622), natural de Alcaraz (Albacete). A finales del siglo XVI, cuando la filosofía, la ciencia y la literatura eran parcelas ocupadas por los hombres, aparece publicado en Madrid el libro Nueva Filosofía de la naturaleza del hombre, un tratado en forma de diálogos científico-teóricos sobre las pasiones, sentimientos y la medicina de su época que rompe con creencias sobre la herencia y la procreación. Los historiadores llegaron a atribuir esta obra a Pedro Simón Abril que se encontraba en el círculo de la autora. Su padre Miguel Sabuco -estudió leyes en Alcalá de Henares y fue boticario y regidor del lugar natal de Oliva-, también se proclama como su autor, justificándose en posibles represiones inquisitoriales aunque se considera que lo hizo por intereses económicos. 


               Gabrielle Émilie Le Tonnelier de Breteuil, marquesa de Châtelet, fue una matemática y física francesa, traductora de Newton al francés y difusora de sus teorías. 

              

                         

   



         Marie Curie (1867-1934) fue merecedora del Premio Nobel, el primero que fue concedido a una mujer. Obtuvo el de Física por sus estudios en radiactividad al descubrir el polonio y el radio, el de Química. La pionera en dictar clase en la Sorbona y la primera mujer que dirige un laboratorio. No sin ello le sobró valor en la Gran Guerra y estuvo en un camión portando los rayos X al frente.



               Con la edad Moderna empieza una nueva etapa en la que se derriban barreras para que la mujer sea reconocida en igualdad con el hombre. La ley Moyano de 1855 en España obliga a la escolarización por igual de niños y niñas de 6 a 9 años. 


    El papel de las mujeres durante la Edad de Plata que la ciencia vivió en la Segunda República española con Martina Casiano como maestra de maestras y Felisa Martín la primera doctora en Física, como Jenara Vicenta Arnal, también de Química. 





            Rosalind Elsie Franklin (1920-1958). 
Fue una química y cristalógrafa inglesa, responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN, del ARN, de los virus, del carbón y del grafito. 



             ¿Por qué es tan desconocida Dorothy Hodgkin, la mujer que desentrañó la estructura de la penicilina; o Francoise Barré-Sinoussi, descubridora del VIH y Premio Nobel 2008? Desde 1901 a 2015 tan solo un 5% de mujeres han sido agraciadas con el Nobel y la mayoría han pasado desapercibidas salvo Curie.



           Hoy su redescubrimiento es un ejercicio de justicia histórica para que brillen con todo su esplendor.



   Libros relacionados:

            
MUJERES DE CIENCIA



50 intrépidas pioneras que cambiaron el mundo

Editorial: Capitán Swing y Nórdica,
Ilustraciones de Rachel Ignotofsky
Traducción de Pedro Pacheco González

                   
Tapa dura,19 x 23 cm
ISBN: 978-84-16830-80-0 -25,00 €
         Las contribuciones de cincuenta mujeres notables a los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, desde el mundo antiguo hasta nuestros días. Figuras conocidas, como Marie Curie y Jane Goodall, y otras no tan conocidas, como Rachel Carson, que ya a comienzos del siglo XX advertía sobre los efectos nocivos de los pesticidas en el medio ambiente y de la creciente contaminación. Contiene fotografías sobre temas relevantes como equipos de laboratorio, tasas de mujeres que trabajan en campos relativos a la ciencia y un glosario científico ilustrado. Mujeres de ciencia celebra los logros de las intrépidas mujeres que han allanado el camino para las próximas generaciones de mujeres ingenieras, biólogas, matemáticas, médicas, astronautas, físicas...



  
 ¿Quién fue Oliva Sabuco, a quien Lope de Vega apodó «Musa Décima»? De ello trata la novela de José María Merino, ganador, entre otros, del Premio Nacional de Narrativa, el Salambó, el Premio de la Crítica, el Miguel Delibes de Narrativa y el Ramón Gómez de la Serna.«Todo está ahí hasta que llega una mirada nueva, y sin duda Doña Oliva la tuvo.» 







             Queda más que probado, en contra de las teorías que cerraban su paso a la formación, que la mujer es y ha sido inteligente por igual naturaleza que el hombre. Las mujeres han sufrido el lastre de tener que ocultar no solo el pelo sino tapando su imagen para no ser promocionadas, manteniéndose en desventaja por ser mujeres. Entre las causas justas debe reconocerse la admiración por estas científicas. 






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