martes, 7 de mayo de 2019

LA DIOSA CIBELES DE MADRID AL CIELO

LA CIBELES, 
NUESTRA SEÑORA DE MADRID

PREMIO ANTONIO MAURA 1987 DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA  




"Espléndida documentación, formulación rigurosa y entusiasta, exigente metodología y referencia al gran símbolo de Madrid."



Puede consultar disponibilidad en el correo:  



  ISBN 8478120815 - ISBN 13: 9788478120819 - 255 pp., 25 x 28 cm. - 29.00 €



Pilar González Serrano,

Ayuntamiento de Madrid / Editorial Castalia.



Llegada de Cybele a Roma

             El ilustrado español Carlos III, considerado Mejor Alcalde de Madrid, dotó a la ciudad de infraestructuras y dio un aspecto moderno a la capital de España. El reformista, se encontraba bastante influenciado por su madre Isabel de Farnesio, destacó por ser el monarca arqueólogo que promovió trabajos de prospección en Pompeya como rey de Nápoles. Ese gusto por lo clásico le llevó a proyectar el Salón del Prado a la manera del circo romano, inspirado en la Magna Mater, para lo que se diseñaron once estatuas dedicadas a deidades paganas. Solo se concluyeron ocho, siendo las más populares Neptuno, Apolo y Cibeles.
           
                         
Aurial y Flores, siglo XIX, Museo Municipal de Madrid

          El 
diseño de la fuente de La Cibeles es obra del arquitecto Ventura Rodríguez aunque no sería justo ignorar a su predecesor que iniciara el proyecto José de Hermosilla.


     La diosa Cibeles es más que un icono para Madrid pues se ha convertido en emblema de la ciudad y adoptada por el club de fútbol del Real Madrid, uno de los más importantes del mundo para ofrecerle 
sus triunfos coperos junto a la afición. La estatua se encuentra rodeada de símbolos como su amante y elementos vegetales, entre otros.


     La gran diosa madre, de la tierra y de la fertilidad, se convirtió en un fetiche al que según los oráculos aparecidos en los Libros Sibilinos Roma debía adorar si quería proseguir con las victorias.

 
Escultura romana del S. II d.C. Museo Metropolitano de Nueva York


            Kibéle es diosa tracia de la madre tierra, adorada desde el neolítico en 
Anatolia, en Frigia junto a su amor Atis, y en Pesinunte donde también se adoraba a una piedra negra en representación de la Tierra.




      La escultura resulta mitológica y de carácter fantástico al estilo más imaginativo pues la dama es transportada en una carroza impulsada por dos leones que Ovidio dijo la portaban, como el dicho: De Madrid..
., al cielo. 

      Los fieras son dos jóvenes Hipómenes y Atalanta. La ninfa harta de tantas proposiciones de sus pretendientes les retó a una carrera en la que los derrotados morirían. Hipómenes la vence con la ayuda de Afrodita que le proporcionó tres manzanas de oro de su jardín con las que pudo encatusar a Atalanta*, muy superior en la competición como buena cazadora que era. La pareja consumó el amor en el templo consagrado a la diosa Cibeles por lo que esta les convirtió en dos fieras machos para evitar que se enamorasen y que tiraran del carruaje mirando una para cada lado.


                     
La carrera de Hipómenes y Atalanta, por Ouka Lele (1985)



               En la parte de atrás de la carroza se encuentran dos angelitos divinos que parecen encargados de evacuar el agua sobrante.





* "Manzanas y el castigo eterno por amar...", lo que nos recuerda:


EL MITO DEL ORIGEN A NUESTROS SUFRIMIENTOS




          Recomendamos la entrada a nuestro blog de Ventura Rodríguez a la que puedes acceder pinchando:

EL ARTE DE DIBUJAR MONUMENTOS



       




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