domingo, 18 de agosto de 2019

SIETE VIDAS Y MEDIA: RECUERDOS DE ALBERTO VÁZQUEZ-FIGUEROA

Puede consultar disponibilidad en el correo:  
                             
EDICIONES B - ISBN 9788466641906 - 12.00 €

       

         ¿Cuáles son las siete vidas? ¿del gato?, el mantenerse vivo una vez estallada la guerra Civil española, el superar sus imprudencias juveniles bañándose entre tiburones y cazones, el abordar indemne a las misiones periodísticas en revueltas de América y África cazando elefantes, el enfrentarse a las grandes editoriales prefiriendo publicar en sellos independientes, el sobrevenirse al complicado accidente padecido en su afición como buzo, su atrevimiento a ser inventor, mujeriego nato y la media como jugador: al dominó. 

             
Pillado en Miami, fuera de su corresponsalía, 
aclamando a Paquita Torres 


  
Bebiendo de lianas


  Alberto Vázquez-Figueroa puede enorgullecerse de tener una biografía de novela, desde sus inicios en el Sahara español, pasando por su colaboración con Jacques Cousteau, sus andanzas en varias guerras africanas y latinoamericanas como corresponsal para La Vanguardia y Televisión Española, sus varios matrimonios, sus repetidos éxitos como creador de best-séllers y su proyecto para crear un sistema para potabilizar el agua de mar por presión que genera a la vez energía eléctrica y que ha levantado gran expectación. Presentado como una larga conversación con el autor, este libro de recuerdos cuenta la aventura más apasionante de un hombre irrepetible.


                           
En la amazonia ecuatoriana

      
Con Tacho de la Calle en la revolución de Guinea
     Vázquez-Figueroa nació en Santa Cruz de Tenerife en el año que se iniciaba la Guerra Civil en España. Antes de cumplir el año, su familia fue deportada por motivos políticos a África, donde permaneció entre Marruecos y el Sahara hasta cumplir dieciséis primaveras. Con veinte, se convirtió en profesor de submarinismo a bordo del buque-escuela Cruz del Sur. Cursó estudios de periodismo y, en 1962, comenzó a trabajar como enviado especial de Destino, La Vanguardia y, posteriormente, Televisión Española. Durante quince años visitó casi un centenar de países y fue testigo de importantes acontecimientos, entre ellos las guerras y revoluciones de Guinea, Chad, Congo, República Dominicana, Bolivia, Guatemala... Las secuelas de un grave accidente de inmersión le obligaron a abandonar sus actividades como enviado especial. Tras dedicarse una temporada a la dirección cinematográfica, se centró por entero a la creación literaria. 

                         

                                          



          Ha publicado más de ochenta libros entre los que destaca el propio autor a Tuareg, que también es el favorito para muchos de sus lectores. 





Ebano, interpretada por M. Caine y
 dirigida por R. Fleisher


            Cienfuegos, libro de lectura obligada hasta en los Institutos de Enseñanza, en lo que antiguamente era el bachillerato, que constituye una saga que se encuentra por la octava entrega.



     Ha sido adaptado a la gran pantalla en 
catorce ocasiones que no están a la altura de las novelas, como las dos veces en que se ha llevado El perro.



   "Kimberley" es uno de los pseudónimos que empleó Alberto Vázquez Figueroa para firmar algunos de sus libros que ahora se encuentran entre los más difíciles de adquirir y no por menos de un billete naranja y sin tener oferta para conseguirlos 
en todo momento. Es motivado porque se realizaron ediciones cortas y por el desconocimiento de que se trata del autor; y en Bora, Bora debido a la mala distribución que hizo Plaza & Janés por su cambio de sello editorial al que pasó a publicar.


         La tendencia del autor se dirige hacia el compromiso social, que aparece en su primera novela Ébano sobre el mercado de esclavos africanos, y que se aprecia en la explotación del mineral 
Coltan que da título a otra de sus obras. Una labor que siempre ha desempeñado en ayuda humanitaria contribuyendo en trabajos de salvamento por sus conocimientos de buceo, no olvidemos que fue íntimo amigo del comandante Cousteau.

         
     Kalashnikov comienza con un llamamiento del Parlamento Europeo para que se capture al mayor criminal de guerra que existe, Joseph Kony -personaje real-, de quien se sabe que, además de asesinar, violar y esclavizar a miles de niños, los emplea como soldados de su ejército. A la vista de la impotencia de las instituciones, un pequeño grupo de eurodiputados decide contravenir las leyes que han jurado defender. Tras un ataque que los hombres de Kony efectuaron a los yacimientos de coltan del Congo, y que costó la vida a seiscientos inocentes, el grupo de eurodiputados resuelve acabar con él y con quienes, a cambio de coltan, les proporcionan los fusiles de asalto AK-47 Kalashnikov que suelen utilizar sus tropas. Para ello, ofrecen a un cazador de elefantes –a quien se conoce por el apodo de Balanegra– diez millones de euros por la cabeza de Joseph Kony. Adrián Balanegra y su guía, Gazá Magalé, se enfrentarán a la aventura más arriesgada de sus vidas: encontrar y abatir a Joseph Kony en una selva pantanosa del tamaño de media Europa, e intentar regresar con vida.




 


          En Medusa las máquinas deben estar al servicio de los hombres, no los hombres al servicio de unas máquinas que están al servicio de otros hombres. Durante los últimos treinta años, y gracias al monopolio de las nuevas tecnologías, menos de cien personas han conseguido acumular tanta riqueza como los 3.570 millones que forman la mitad más pobre del planeta. El cincuenta por ciento de cuanto existe está ahora en manos de apenas el uno por ciento de la población. Crítico y visionario como es habitual en él, Alberto Vázquez-Figueroa firma esta sorprendente novela en la que denuncia el expolio al que insaciables multinacionales y gobiernos corruptos someten a los seres humanos. El autor vuelve a demostrar su talento narrativo en este thriller apasionante y adictivo que contiene una aguda reflexión sobre cómo nos han convertido en esclavos de una enorme red, siempre conectados a una pantalla.



     
                
       En Crimen contra la humanidad plantea si ¿Puede una novela salvar vidas? Alberto Vázquez-Figueroa rompe un nuevo tabú informativo al acusar a quienes atentan contra la salud de millones de hombres, mujeres y niños solo para conseguir ingentes beneficios.

                

    




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REPORTEROS DE GUERRA





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