EL MIEDO EN LOS ÁLBUMES ILUSTRADOS

         EL TRATAMIENTO DEL MIEDO EN LOS PEQUEÑOS DE LA CASA    

    

        Para abordar los miedos en los libros infantiles es muy importante tener la percepción justa para no intimidar a los infantes a quienes va dirigida nuestra historieta. No se puede tratar el miedo si no lo insinuamos, como si escogiésemos a un actor archiconocido y dandy como Paul Newman para interpretar al sospechoso del mal; el protagonista de emociones adversas debe manifestar rechazo, al menos mostrarlo en un primer momento. El miedo es habitual que se rompa en el relato mediante el humor como vamos a apreciar en varios de los trabajos.

                              

       

     El libro inicial de los que presentamos para la superación de los miedos infantiles es nuestro mayor éxito de ventas: Camuñas de la editorial OQO. La autora Margarita del Mazo recupera a un personaje perverso que da título a la obra y que se equipara a "que viene el Coco", "que te coge el Hombre del Saco", "Sacamantecas anda por ahí" o escuchar a la mismísima Marimanta -según las zonas geográficas se adoptan desde la noche de los tiempos unos u otros- con el que los pequeños se enfrentaban cuando desobedecen y se alejan, sin querer venir a cobijo de los mayores para exponerse a las situaciones que les acechan.  

   Camuñas es el topónimo de un pueblo de Toledo y se corresponde con un personaje que existió, realmente. Fue un bandolero que se dedicaba a la rapiña y por la práctica del bandidaje engendró miedo entre sus paisanos. Aunque también le honra que combatió contra los franceses en la guerra de la Independencia y fue condecorado por su valor.

   Nuestro personaje tiene fama de ser sucio, guarro y feo, de todo ello se aprovecha nuestro relato. Con su propia higiene cualquier niño puede enfrentarse y derrocar al mayor "brujo Pirujo" que se le presente. La niña del relato se llama Blanca, lo que le viene por limpia, se alicata ante el espejo peinándose antes de marchar a la cama como introduce la ilustración en el título interior. 

   El brujo, mientras tanto, se encuentra preparando ungüentos, al igual que Sacamantecas en la cultura popular elaboraba manteca con los niños para engrasar los ejes que mueven las ruedas de los carros. 

                               

Los brujos elaboran sus pócimas con sapos y culebras

                          

   Camuñas se va aproximando a la casa de la niña y la observa por el marco de la ventana como si se tratara del espejo que vimos en el título interior. Debemos optar por ser limpios como Blanca o sucios como Camuñas.

   Cuando el malvado intenta acceder a la niña se inclina pero se le escapa un pedo. No es un pedo cualquiera, ¡nooooo!, pues se propaga por toda una página contigua ante el asombro del malhechor y que despierta a la niña. La historia se narra en verso. 

- Eres un brujo Pirujo -le dice Blanca-.
- No soy Pirujo, que soy Camuñas porque nunca me corto las uñas.

                       

   Los patrones se intercambian y es la menor quien educa a un adulto desaliñado. Tiene piojos porque no se lava el pelo, en la boca descuidada le salen yagas y se le caen los dientes. Lo pasé muy mal una vez que un niño me apuntó que a él también se le estaban cayendo y tuve que precisar que no era lo mismo:
- A ti, "guapo", se te caen de forma normal porque a los niños les cambian para que les salgan los dientes de mayor. 

   Los niños se comprometen a que a partir de ahora se dejarán, sin rechistar, lavar el pelo y permitirán pasar el cepillo de dientes hasta por la lengua. Una madre me confesó que con este cuento su hijo, que era bastante reticente, se deja cortar las uñas y el pequeño, que estaba a su vera, asentía con una pícara risita.

                             

Ilustraciones de Charlotte Pardi

   El libro dirigido a menores de cuatro años en adelante lleva su moraleja aunque lo más importante es que mediante la higiene un niño puede vencer sus temores y enfrentarse a las pesadillas porque todos sabemos que los malos son feos y guarros -lo vemos en las películas- y nosotros, usando nuestra inteligencia, podremos derrocar al mayor malvado al ponerles en evidencia.

   Ante el miedo a las pesadillas de los pequeños también se cuenta con un álbum ilustrado muy premiado, Hugo y el dragón de la noche de Gema Sirvent, en la editorial Libre Alvedrío, con bellas y amplias ilustraciones de Vicente Cruz Antón. Tampoco podemos dejar de mencionar en el tratamiento del miedo en la La extraña visita de Gracia Iglesias, de la misma editorial e ilustrador que el anterior, que se encuentra en la mayoría de los centros de educación primaria.

              Como colofón al relato os diremos que por su vestimenta blanquiroja a rayas Camuñas parece ser del Atleti-c, me lo enseñó un niño. Indistintamente del Madrid o el Bilbao, no precisó y queda a la libre interpretación del lector para que equipe al desechado con los colores de su rival futbolístico.

                             

      El siguiente relato que seleccionamos es Los miedos del capitán Cacurcias editado en nube OCHO. Es evidente que el título muestra a nuestro atrevido protagonista ante el pánico por padecer miedo. Si el capitán pierde su valentía nuestro barco ira a la deriva por lo que la tripulación debe esmerarse en contribuir a quitar los miedos de su patrón. Si El fantasma de los Ojos azules, el Vampiro y el hombre Lobo no existen por qué se nos aparecen como seres perversos. 

    Qué fantasmas habitarán en un barco velero, que se mueve translúcido como una sábana por la noche pareciendo un fantasma. Blanco y en botella, habrá que enfrentarse al miedo para descubrir qué objetos normales nos parecen extraños y que creemos ver fantasmas cuando todos sabemos que estos: "¡No existen! ¡no existen! ¡no existen! "

                         

Ilustrado por Sonja Wimmer

    Carlos de Andrés, su creador, nos narra el cuento y nos regala otro mediante la aplicación QR

FRANK 

¡ ESTE NIÑO NO ES CORRIENTE !

          

¡Bienvenidos! ¡Bienvenidas! a una historia horripilante
¿Habéis bebido ya agua?
¿Algún adulto delante?

Este es un cuento de risas… y de amor
Amor paternal y verdadero
Amor de un monstruo que no da miedo
La historia comienza en un cementerio
¿Dónde si no hay manos y sesos?
Hay que buscarlos entre los huesos
¿Qué le falta a Frankenstein para estar contento?

 

¿Quieres saberlo?… ¡Cómprate el cuento y corre a leerlo!

    Frankenstein, la criatura de Mary Shelley, tiene un hijo: Frank, una creación monstruosa a la que ha dado vida la joven y prometedora Patricia Gayán Ruiz. Un relato rimado que hará las delicias de los más pequeños que se sienten especialmente atraídos por el miedo. Es una petición segura en las librerías, donde es habitual que se solicite ¡un cuento que de miedo! El álbum se encuentra ilustrado por Miguel Calero, veterano dibujante especializado en dar vida a simpáticas animaciones para los relatos infantiles. Un tándem muy activo que hemos conocido esta semana en Facebook y que recomiendo les sigan sin miedo.

      Recomendamos la entrada a nuestro blog:

DE HADAS Y BRUJAS: 
A LAS BUENAS Y A LAS MALAS