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Vitorio Matteo Corcos
Sueños, 1896
Galería de Arte Moderno, Roma
BOLLMANN, STEFAN Prólogo de Esther Tusquets Editorial MAEVA, 2006. 152 pp., 22 x 28,5 cm. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta ilustrada. ISBN 8496231984 - 9788496231986
En el cuadro de portada se ve a una muchacha soñadora que ha madurado en el verano, posiblemente ayudada con su lectura. Libros que retienen a la rosa roja del amor mientras los pétalos han caído al suelo. La modelo se muestra desafiante en este cambio al otoño.
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Relegadas tradicionalmente a un papel secundario y a menudo pasivo en la sociedad, las mujeres encontraron muy pronto en la lectura una manera de romper las estrecheces de su mundo. La puerta abierta al conocimiento, la imaginación, el acceso a otro mundo, un mundo de libertad e independencia, les ha permitido desarrollarse y adoptar, poco a poco, nuevos roles en la sociedad. A través de un recorrido por las numerosas obras de arte, principalmente de la pintura desde Miguel Ángel pasando por Rembrandt hasta Hopper y Matisse, Manet o Casas; y de la fotografía como André Kertész en su On reeding y los captadores de instantáneas que reflejan la estrecha relación entre libros y mujeres, Stefan Bollmann rinde un sentido homenaje a las mujeres y confirma el excepcional poder que confiere la lectura.
Profusamente ilustrado con fotos e imágenes de las obras en color.
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| Leonor de Aguitania, hacia 1204 |
El sarcófogo de El Doncel de Sigüenza no es el único en mostrar al medieval instruyéndose hasta en el lecho de muerte, también Leonor de Aguitania alza sus brazos con un libro entre las manos para inmortalizar el placer de la lectura. Este sepulcro se encuentra en la abadía de Fontebrault donde la madre de Ricardo Corazón de León se retiró los últimos días de su vida.
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| Simone Martini de Siena:Anunciación 1333. Galería de los Uffizi, Florencia |
El ángel acaba de llegar con sus resplandecientes alas para infundir oro por toda la sala. María, desconcertada, se muestra esquiva recogiéndose hacia el libro que estaba leyendo, como prueba que con su pulgar mantiene el punto de la lectura del libro rojo.
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| Muchacha leyendo una carta Vermeer |
Son varias las recreaciones que hizo el maestro Vermeer, el pintor de la luz, donde muestra a mujeres que leen comprometedoras cartas como la que sustentan las mujeres del cuadro superior y la de azul, encontrándose embarazada (abajo del todo en la contraportada).
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Jacob Ochtervelt
Declaración de amor a mujer leyendo, 1670
Staatliche Karlsruhe
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Anton Ebert
Cuento para antes de dormir, 1883
Colección privada
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Las madres han adoptado un papel de instructoras a la lectura y cuando el descanso se aproxima es un buen momento para ilusionar a sus pequeños en el lecho.
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| Arlesiana (Madame Joséph-Michel Ginoux),1888 |
En Arles, Vicent Van Gogh solía frecuentar el café de la Gare y allí representó, en tan solo tres cuartos de hora, a la esposa del propietario, Sr. Ginoux. Madame lleva la lectura a sus pensamientos y con dos dedos se sostiene la cabeza, delicadamente, otorgando melancolía a la representación. El fondo en amarillo chillón oscurece la figura y le concede "un halo de eternidad" con el resplandor y la vibración de los colores.
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| Jardín de rosas, Peter Severin Kroyer, 1893 |
El pintor noruego Peter Severin Kroyer visitó Francia, Italia y España antes de asentarse en la colonia de artistas de Skagen en Dinamarca. Es interesante el estilo impresionista de un cuadro florido y primaveral para los nórdicos entusiasmados por desarrollar la vida al aire libre. La mujer espera al artista mientras lee.
August Sander
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| Maestra de escuela primaria |
Los retratos del fotógrafo alemán August Sander muestran todas las clases sociales. La que recoge el libro es Maestra de escuela primaria, Linz/Danubio, hacia 1904; aunque hemos incluido también a las niñas ciegas leyendo en braille, de su proyecto Hombres del siglo XX. El fotógrafo acuñó la frase: "En fotografía, no hay sombras inexplicables".
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| Theodore Miller: Lee Miller y Tanja Ramn |
La musa norteamericana y compañera del fotógrafo surrealista Man Ray en la despreocupada belle epoque, bien distinta a la de los campos de exterminio liberados que mostraría Lee Miller.
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| Edward Hopper, Habitación de hotel, 1931 |
Edward Hopper representa a una mujer a la llegada a su hotel, sin haber desecho las maletas aún, sentada en la cama consulta lo que parece un folleto. La mujer se encuentra indefensa, tranquila, no sabemos si se encuentra deprimida.
Eve Arnold
Marilyn leyendo Ulises, 1952
Magnum / Agencia Focus
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| Contraportada del libro |
Si las mujeres que leen son peligrosas, ¿qué decir de aquellas que se han impuesto como escritoras en un mundo lleno de prejuicios?
LAS MUJERES QUE ESCRIBEN TAMBIÉN SON PELIGROSAS
Prólogo de Esther Tusquets
Editorial MAEVA
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