jueves, 17 de septiembre de 2020

PROSA POÉTICA CARGADA DE FUTURO ANTE UN PRESENTE INCIERTO



                      Ante los contratiempos que nos acechan la reacción que se genera en los escritores provoca creaciones con una expresión catártica. Corren buenos tiempos para la pasión lírica y proliferan desde oriente relatos cortos que en su día nos desentrañaron el cuento moralista y, ahora, nos contagian los haiku con influencia de la cultura espiritual zen. Nunca antes la sociedad demandó tanto la lectura de poemas narrativos destinados a la meditación, imprescindible sobre todo en estos momentos tan convulsos. 

   El arte de hilar las palabras, cuando se entrelazan generando belleza, distingue a la poesía en la mínima expresión evocadora de gran sentimiento. El hombre desde que empezó a escribir queriendo encatusar a sus coetáneos perfecciona una técnica con la que se instituyen fórmulas estilísticas. En la Edad Media se impuso la estructura poética de la cuaderna vía mientras que en el siglo de Oro de las letras lo hizo el soneto a base de tercetos y cuartetos con la musicalidad que le proporciona la rima. 

  El Romance del Conde Olinos ha pervivido gracias a juglares, trovadores, libros de texto y ahora en internet, para que los maestros enseñen a niños, al igual que hicieron con sus padres y abuelos, de todas las generaciones desde la noche de los tiempos, y que entendiéramos que el amor, al igual que este poema, son inmortales y capaces de sobrepasar las dimensiones de un mundo terrenal. 
El lector que no lo conozca tiene la suerte de gozarlo en la versión de Joaquín Díaz: 



                                      
                   

   En la actualidad, cuando Rayden recita sus poesías resuena rap que engancha hasta a quienes no simpatizamos con este tipo de música callejera.
Recomiendo aproximarse con el tema Imperdible 




                                          

   La naturalidad y el estilo directo de los jóvenes poetas de hoy en día transmite frescura al lector voyeur que quiere sentir las caricias en las sonrisas de la pareja de amantes y lo vivido por quienes saben forjar sentimientos. 

   Algo que consigue Loreto Sesma en estrofas como Alzar el duelo
Años de vuelodonde nos presenta a sus compañeros de viaje.


                  

                                         



 SUSPIROS EN VERSO DE UN ALMA LIBRE


“Buscar palabras entre versos que se confunden al ser queridos
por la prosa de amantes que se envuelven en enigmas 
que solo las tildes pueden resolver. Escribir sin la rabia que muestran
aquellas comas celosas de los puntos, que todavía añoran  
a las líneas a las que un día entregaron un corazón trazado
con la tinta del deseo. Y, entre comillas, amar sin límites  
para que el tiempo pueda declamar la primera cita del libro  
de los recuerdos” 

 

     El poeta de hoy en día se manifiesta fuera de ataduras y compone sin estar sometido a una métrica. Tanto, que los autores escriben en prosa poética que es como define Alberto Blanco Rubio a sus narraciones. La clave consiste en sorprender mediante la forma. Su estilo cardial se sirve de la sinestesia cuando evoca a un sentido la fuerza de los otros, el ambiente de calidez que proporciona mediante el color de las letras, la sensación del olfato alentado con las palabras escritas, el orden con que estructura empleando números, oficios u otras estructuras comunes. Y, ante todo, el paso del tiempo como hilo conductor por ser otra constante entre sus fuentes de inspiración.

   De los relatos de Alberto fluyen vivencias cotidianas que se llenan de magia para envolverse de valores humanos. En una aparente simplicidad de retazos independientes construye mundos propios. El tema primordial de sus escritos no podía ser más universal que el amor a la vida, sin ocultar la necesidad de expresarse para comunicar a base de sugerir imágenes con las que forma relatos en la mente del lector.


                                                                                     
 
“Mi verso hoy te quiero regalar, para que entre SUEÑOS,
la vida de ilusión me enseñes a adornar. 
Anhelo perderme en tus ojos, disfrutar de tus labios
 y detener los segundos mientras tu piel recorren mis manos. 
Eres mi primer pensamiento cada mañana 
y mi último suspiro al entregar mi alma a la madrugada. 
Tú y solo tú eres mi sonrisa, que con amor dibujo en la brisa, 
para que el viento te muestre con arte, 
los sentimientos con los que deseo enamorarte”


  La pasión hierbe de sus palabras. El deseo y la necesidad de amar ante la ausencia de la pareja distante o por adversidades como el confinamiento, periodo en el que ha elaborado Alberto gran parte de esta obra. 

“Los dos jóvenes se conocieron en febrero y su amor creció en marzo 
a la sombra de un encierro, forzado por un virus traicionero.
 Se cruzaron versos y palabras, mientras en las madrugadas leían
sus románticas cartas. Él soñaba con dibujar besos en sus labios,
ella con sentirse feliz entre sus brazos. Pasó el tiempo
y se borró de las calles el silencio. Los dos amantes por fin
se encontraron y hasta la muerte aplaudió a los enamorados,
cuándo siendo ancianos, de la vida desertaron. Sus almas  
en dos rosas rojas se posaron y su pasión se convirtió en bellos pétalos
al tiempo regalados. Un amor que nunca fue olvidado y que
los poetas siguen engalanando en los versos que cada día 
son declamados”

   Estamos ansios@s de que el autor nos deleite con sus sesiones en las que pronuncia su abracadabra y suba el telón, desplace la cortina para fijar su mirada en el rostro de la amada en plena puesta de sol, despliegue su telescopio ante la luna llena y que corra la sábana en la alcoba. No nos importa lo más mínimo que las narraciones sean reales como hace en sus reflexiones o un producto onírico provocado por el deseo. Sin lugar a duda son creación pura y evocadora por la seducción hipnótica de las palabras. 

   Disfruten y encuentren la Felicidad que les entrega Alberto. Entren en su juego de palabras con las que conforma esos calibrados títulos que, unos tras otros, evocan parte de su alma. 

   Quedan avisados de que el tipo de relato que cultiva Alberto genera una adicción que nos obliga a leer y releer porque no encontramos el punto y final. Las historias que narra con terneza, al igual que el amor por las cosas sencillas y ancestrales de la vida, continúan siendo eternas. El autor convertido en Pigmalión.

“Bello sentimiento es vivir. Soñar con la sutileza 
de un amanecer que se muestra galante y de un atardecer que aborda
el día trepidante. Amar en un suspiro, con la mirada perdida 
en el horizonte y los labios queriendo expresar de la libertad,  
su nombre. Narrar en sílabas de pasión las vocales de la palabra 
imaginación y con las consonantes crear un destello de ilusión”

            


                     La inspiración  

 
¡¡¡no se lo pierdan!!!
Serra´t el Final



           
 Recomendamos pinchar en la entrada a nuestro blog:



No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS