GORILAS EN LA NIEBLA

     La reciente entrada El paradigma perdido de Edgar Morín, donde asemeja el comportamiento de los chimpancés al de los humanos ha hecho que nos interesemos por recuperar el estudio de Dian Fossey con los gorilas. La aproximación del hombre al simio.

                               

Circulo de Lectores 1989 - 21,5 x 14,5 cm. 416 pp. + 50 fotos en color - ISBN 8422629275 - 12 € 

     Los Montes Virunga son una agreste cadena de ocho volcanes situada en la frontera entre Zaire, Ruanda y Uganda. En sus cumbres, muchas de las cuales sobrepasan los 3.000 m de altitud, vive una reducida población de gorilas de montaña, la única que queda en África. Dian Fossey llegó a estos neblinosos parajes un día de enero de 1967, con la intención de estudiar la vida y la costumbre de estos enormes y apacibles primates. Fossey tuvo que enfrentarse a la soledad, el húmedo clima y a los cazadores furtivos para lograr su objetivo. El esfuerzo obtuvo su recompensa: al cabo de muchos meses de seguir a los gorilas en sus desplazamientos, Dian consiguió que éstos toleraran su presencia entre ellos. Y, dos años más tarde, Peanuts, un gorila macho del llamado grupo 8, tocó su mano como muestra de amistad.

                          

Fotografías incluidas en el libro

Las Imágenes Perdidas de Dian Fossey - Documental National Geographic

                                   

   Dian Fossey dirigió durante 20 años el Centro de Investigación de Kasisoke, en los Montes Virunga, y alternó dicha tarea con estancias en diversas universidades de todo el mundo para difundir su investigaciones. Fue asesinada en 1985, al parecer por los mismos cazadores furtivos a los que ella se había enfrentado en muchas ocasiones.

  

Salvat 1990 -  18,5 x 12,5 cm. - 264 pp.

   Gorilas en la niebla es el testamento bibliográfico de una mujer que vivió con el gorila de montaña en el impenetrable hábitat de la selva en la que se protege. La obra constituye un grito de alerta sobre el incierto futuro de los doscientos cincuenta ejemplares que hoy quedan en libertad. 






   Su historia fue llevada a la gran pantalla, a la que dio vida Sigourney Weaber.