Un escritor brilla con luz propia dentro del panorama literario español. Su nombre es Sergio del Molino, apellido que evoca el mundo de tradición rural para la manufactura de la cosecha que después de morturada sirve como alimento. El trabajo del escritor también consiste en el procesamiento de un contingente importante de información que dirige mediante sus pensamientos a nuestros cerebros.
Un viaje histórico, biográfico y sentimental por un país deshabitado dentro de España. En solo veinte años, entre 1950 y 1970, el campo español se vació. Las consecuencias de este éxodo marcan el carácter de la España de hoy. Un ensayo emocionante y necesario sobre las raíces de un desequilibrio que hace tanto daño a la ciudad como al campo. Un viaje a los pueblos de la España vacía y un análisis de la literatura, el cine y la historia que los relata.
"Hay que viajar muy al norte, hasta Escandinavia, para encontrar en Europa unas densidades de población tan bajas como las de la España vacía".
Nacido en Madrid y de ascendencia gata por línea materna se ha criado en Almazán, en la costa valenciana y en Zaragoza, donde reside. Ese continuo cambio de lugares y por todos los que ha visitado trabajando o como hobby, damos por hecho que ha enriquecido la mente al escritor para crear su visión particular del mundo.
Lugares fuera de sitio |
En la linea de los más grandes literatos españoles como Miguel Delibes, Josep Pla o Antonio Muñoz Molina, su pluma también se ha cultivado en la descripción para la crónica diaria. El tener que observar desde su posición de reportero del Heraldo de Aragón para hacer ver a los lectores mediante palabras los acontecimientos, en una labor periodística que le forja a crear interpretaciones de los lugares y los hechos.
Lo importante de sus trabajos es la suspicacia con que relaciona los asuntos y lo bien que narra el problema de España, que lo consigue en La España vacía y Lugares fuera de sitio; y abordando asuntos mucho más personales como la pérdida de su hijo, el suicidio de su profesor de filosofía y, con la misma sinceridad, nos cuenta como afrontaron distintos personajes importantes, un problema que también padece él, la psoriasis en La piel.
Nos encantan sus percepciones de los acontecimientos que describe constantemente recurriendo a metáforas. Por cómo hila las ideas jugando con claves, de una a otra, para terminar, por ejemplo, desacreditando el injusto reparto de escaños en nuestro país. En su apreciada y reconocida La España vacía nos lleva a entender el problema de España.
Las estrellas lumínicas de Europa |
Sutilmente pone el dedo en la yaga con un suceso que cubrió para el periódico: El asesinato del alcalde de Fago (Huesca), que hila con la matanza de Puerto Urraco y la histórica matanza de Casas Viejas. La tragedia en el mundo rural producto de la envidia y sometimiento del hombre contra sus congéneres para el sometimiento en un hábitat cerrado.
Hasta llevarnos a la miseria que se reconoce el problema histórico Nacional en Las Hurdes. La descripción minuciosa de la narración de los acontecimientos de la película de Buñuel se asemeja a la Anatomía de un instante, cuando Cercas describe el golpe del 23 de febrero, que se convierten en una crónica para la inspección y estudio de los hechos.
En su visión no se le escapa el cine, como gran aficionado del séptimo arte y que no ha dejado de mostrar el tema rural, ni de autores y obras literarias, comulga en ello con Antonio Muñoz Molina. Su relato se presenta muy didáctico, hasta inconscientemente, porque se encuentra preñado de alusiones y referencias bien documentadas que desembocan en conclusiones perspicaces.
Vincula los enfrentamientos de las guerras carlistas, que extienden los tradicionalistas hasta la guerra Civil del 36, algo en lo que han coincidido autores hispanistas.
La riqueza paisajista de un país se desacredita desde la miseria humana que provoca esa diferencia de clases. En su itinerario no descuida a los grandes de nuestro pensamiento que compilan lo que se establece como la idea de España, donde están inscritos Marañón, Unamuno, Lorca, Buñuel, entre otros, a los que incluiremos de seguir así al propio Sergio del Molino.
Su visión es menos historicista y más una revisión del estudio de los productos culturales, aprovechando sus propias vivencias. El problema de la locura que encierra la convivencia y la psique humana en espacios cerrados no tanto propiciado por el aburrimiento como se sostiene en su relato sino la ausencia de los entretenimientos culturales que distraen a unas mentes que se olvidan y descartan el enfrentamiento entre los reducidos miembros que pueblan las pequeñas comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS