CARLOS VELASCO MURVIEDRO
Ministerio de Agricultura, 2006
Encuadernación Tapa dura en tela color burdeos del vino, con tipografía en bajo relieve en plano y lomo y sobrecubierta ilustrada
166 paginas. Gran formato: 25 x 31 cm.
Profusamente ilustrado con fotografías color de carteles publicitarios de periodo 1890-1960. Reproducciones a toda página.
Con este libro, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación continua las tareas de recuperación cultural que en distintos soportes fotografía, documentos, libros, cine y en este caso publicidad mediante carteles. Haciendo coincidir el 75 aniversario de las Denominaciones de Origen de Vinos de España se publica esta magnifica muestra de 120 carteles acerca del tema vitivinícola, provenientes de la colección del profesor Carlos Velasco.
Los vinos no se venden tan solo por su denominación de origen Rioja, Ribera, Jerez, Valdepeñas, Rueda... Si bien, los vinos son propios de cada lugar porque la uva se produce según las características particulares de cada terreno. Hoy en día, los enólogos experimentan probando las distintas variedades de uva en lugares diferentes al de su origen mediante el procesamiento del vino que envejece en barricas de maderas nobles.
La maceración y la fermentación son artesanales y es propia de cada bodega, mientras que la cosecha de cada añada ha padecido la climatología particular que se haya dado. La promoción de los vinos españoles ha llevado a nuestros caldos a ser apreciados a nivel internacional.
Los eslogan de los carteles reflejan las cualidades saludables de su consumo: «La pasa moscatel de Málaga es un postre, sano, nutritivo y delicioso», «Raimpur, aliméntese bebiendo», «Moriles 47, anima y rejuvenece», «Vino Ona, poderoso tónico, fortificante y aperitivo»; y aprovecha a la mujer como reclamo: «XI Fiesta de la Vendimia y Feria de Jerez».
Los personajes históricos y literarios tampoco faltan en esta amplia selección de carteles: «Soy cruzado y Heraldo de los Vinos Finos de Rioja Gómez Cruzado», «Beba usted Aníbal», ni el humorista recuerdo a las cenas navideñas: «Este año seré más sabroso porque me guisarán con vino El Cocinero».
Los temas escogidos son muy nacionales y Sancho Panza se administra un amontillado; la vestimenta y patrióticos en los tópicos taurinos. La botella del fino Tío Pepe, que ha perdurado en lo más alto de la Puerta del Sol de Madrid, su botella porta la guitarra y el pañuelo rojo tradicional andaluz; emblema que se ha mantenido al igual que el toro de Osborne por las carreteras nacionales, considerados patrimonio cultural de un país que desde época romana a rendido culto al dios Baco.
Las connotaciones a la fiesta taurina y al flamenco: «Un vino fino que da alegría, Fino Quinta», que dan paso al cambio de modas y usos. Así, de la bailaora con el traje de lunares pasamos a la dama vestida de gala que toma cava, a la joven azafata que ofrece brandy, a la cabaretera que acaba de descorchar una botella o a la pareja «cinematográfica» que toma un vermut sentados ante la barra de un café.
La llegada de la televisión -y con ella los sorteos y concursos- tiene su espacio en esta selección, que reúne varios carteles de Fundador y su «disco sorpresa» y «boletos», es fácil que nos vengan las animaciones y músicas de los spots.
La variedad es tan amplia que no es difícil hacer un buen menú en el maridaje, con cuál se atreven. El acierto se encuentra en el gusto.
Carlos Velasco Murviedro, coleccionista de carteles y profesor de Economía Aplicada en la UNED, se ha convertido en uno de los mayores estudiosos del cartelismo comercial español del siglo XX con una extensa colección en torno a 5.000 carteles que muestran al público la evolución del ahorro, del mundo agrícola y ganadero, de la prevención de accidentes o, incluso, de la propaganda política.
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