EL INICIO DE
El propósito de los militares golpistas era
derrocar al gobierno legítimo y democrático para instaurar el antiguo régimen
por cuanto las reformas republicanas atacaban a sus estamentos: se recorta el
desmedido número de mandos con que cuenta el ejército desde principios de siglo
a raíz de las campañas africanas.
Se suele asociar el levantamiento con el asesinato de Calvo Sotelo cuando éste se encontraba fraguado de antemano como reacción a un supuesto alzamiento comunista previsto para julio. Ángel Viñas tiene documentado el acuerdo de compra de aviones con Musolini para el envío en fecha anterior, que evidencia un ante que golpista al atentado.[1] No podían demorarse en exceso ante la amenaza de desestabilizar la intentona como se desprende de la visita, el 10 de julio, del general Batet a Mola en Pamplona, pidiéndole lealtad y éste le dio su palabra; la destitución de González de Lara como cabeza de la sublevación en Burgos. El golpe militar interrumpe la acalorada discusión que desde los primeros días de julio se debate en las Cortes sobre la ley de readquisición de terrenos desamortizados que fueron a parar a manos de particulares desde las guerras napoleónicas. Los agrarios manifiestan la puja y dominio de la ciudad sobre el campo, aprovechado con un alegato fascista proclamado por Calvo Sotelo que describe como «servidumbre a la industria». El 13 de julio Calvo Sotelo fue asesinado como reacción a la muerte del teniente Castillo a manos de los falangistas, y la muerte de aquél es utilizada para alentar la revuelta armada de los campesinos burgaleses.
Según manifiesta el general Mola:
Hay que
dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilaciones a todos
los que no piensen como nosotros.[3]
En la madrugada del 19 de julio se declara en
Burgos el Estado de Guerra, con la irrupción de las tropas por las calles, al
igual en Vitoria, Valladolid y Pamplona. La mayor parte del ejército se manifiesta
partidario del levantamiento, aunque para su propósito los sublevados tienen
que enfrentarse al general Domingo Batet
Mestres, máximo jefe de
Las órdenes de los sublevados parten del
coronel Fernando Moreno Calderón, Jefe de Estado Mayor e integrante de
El 27 de julio
El miedo a que fracasara el pronunciamiento y a una sanción sobre los sublevados endurece la represión. Ésta se retroalimenta con el odio y la venganza por las bajas en el frente.[6] El dominio de la situación y las intenciones de Mola son claras:
Yo
podría aprovechar nuestras circunstancias favorables para ofrecer una
transacción a los enemigos, pero no quiero. Quiero derrotarlos para imponerles
mi voluntad, que es la vuestra, y para aniquilarlos.[7]
El cardenal Gomá reconoce que «Tal vez haya que reprochar al Fascio la dureza en las represalias».[8] Advierte que «ni se prevé fin próximo de la guerra, pues ventilándose, como se ventilan, ideales diametralmente opuestos no se prevé ni tregua ni transacción. Ambas partes dicen aspirar nada menos que al exterminio de la otra».[9] Gomá y Cabanellas pensaban que para finales del 36 terminaría todo pero el Primado comprendía:
España
va a quedar desangrada, empobrecida y con una sima de odios, hijos de la guerra
Civil. Personas autorizadísimas calculan en 800.000-1.000.000 las vidas que
costará esta inmensa tragedia. Habrá desaparecido gran parte de la riqueza, y
el tesoro artístico nacional ha sufrido ya quebrantos de los que no nos
repondremos jamás. Ha sucumbido ya gran parte de la aristocracia, de sangre,
del dinero y de las letras.[10]
Las ejecuciones no se efectúan adrede sino que
más bien se corresponden, como vamos a tener ocasión de comprobar, con una
violencia política planificada con tendencia genocida. El porcentaje estipulado
varía:
- En Ribera del Arlanza se
llega a asesinar a uno por cada 150 habitantes, en lugares que cuentan con
corporaciones de gestoras del Frente Popular, como tres miembros de la
corporación de Covarrubias entre la decena de víctimas mortales imputadas en
una población de 1.541 habitantes en 1940. En Hontoria del Pinar, con una
población similar, el porcentaje se reduce a uno por cada medio millar. En
Arauzo de Miel las víctimas van a ser los trabajadores eventuales e
itinerantes: cinco resineros y dos jornaleros del campo entre un censo de 943
habitantes. Quintanar de
- Ribera del Duero registra
mayores proporciones. Aranda de Duero con 150 víctimas mortales para sus 9.168
habitantes, supera uno por cada 60 habitantes; mientras que una localidad
bastante sindicada como Sotillo de
La actuación fue premeditada:
…serán encarcelados todos los directivos de partidos políticos, sociedades
o sindicatos desafectos al Movimiento, aplicándose castigos ejemplares a dichos
individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelga.[13]
El objetivo principal son directivos y militantes de las organizaciones de izquierda, aunque el operativo se extiende al desatarse el «mal querer» que alimenta el odio y envidias, también entre localidades vecinas, que aún sin manifestaciones ideológicas provoca captaciones simplemente por ser contrarias o mal vistas en cada lugar entre la oligarquía caciquil y los mandos castrenses del dispositivo que comandó las actuaciones. Fueron víctimas por su ideología los que cuentan con antecedentes penales y enfrentamiento a la Guardia Civil, como Mariano Rodríguez de Adrada de Haza, detenido por los sucesos de octubre de 1934 en Asturias[14] y es tiroteado cuando se encuentra huido.
ARANDA: CAPITAL DE
La misma noche del 18 de julio los arandinos
afines a la república patrullan la villa, por lo que sus vecinos son perseguidos
según las acusaciones vertidas en el TRP. Parte de ellos se les cuenta en las
milicias burgalesas que se reclutan en Madrid por las casas regionales bajo la iniciativa
de los diputados Labín y Barrio, que pretenden «liberar Burgos» con efectivos de la ribera del Duero.
Es significativo que el 20 de julio el capitán
de la Guardia Civil de Aranda Enrique García Lasierra ya detuviera a 39 hombres
de la comarca. Un grupo considerable de jornaleros de Aranda son asesinados en
las sacas de
La represión en Aranda se endurece tras el
frustrado avance sobre Madrid, en particular con el fracaso en el frente de
Somosierra, donde se cuentan las primeras víctimas.[15] La
llegada de tropas militares arma a los falangistas comarcales. La corporación es
conducida a
- Felipe Gutiérrez. Alcalde y afiliado a Izquierda Republicana (IR),
de profesión viajante.
- Andrés Sánchez. Primer teniente por el PSOE, era carpintero.
- Tomás Requejo. Segundo teniente, de IR y diputado provincial. El TRP-40
le cuenta como desaparecido a partir del 26 de agosto del 36 pero aún así le
sanciona con
- Ciriaco Martín. PSOE, era propietario de una pescadería. El TRP-41 reconoce
su desaparición y le sanciona con
- Gregorio Picó. Concejal, de IR. Labrador y propietario de una
cantina. El TRP-40 le sanciona con 1.000 pts.
- Pascual Molinero. IR, era peluquero.
El concejal Mariano Velasco también es asesinado, mientras el resto de los ediles que integran la corporación son sancionados
por el TRP con «inhabilitación especial»
por ocho años para desempeñar cargos públicos y una multa económica con un
mínimo de 500 pesetas:
- Félix Abajo Núñez. Concejal
por IR.
- Enrique Berrojo De La
Fuente. Edil del PSOE.TRP.
- Asterio Cascajares
Berzosa. Declara ante el TRP-40 que se había afiliado para obtener trabajos de
albañilería. Su padre, capataz del ayuntamiento, es acusado de haber obtenido
el cargo por influencias de su hijo, ambos pertenecen a IR. Fue condenado en un
batallón de trabajo a levantar el monumento a Mola en Alcoceros.
- Epifanio Alberto
Martínez Jiménez. Médico afiliado a IR. Encarcelado en Burgos. El TRP-40
considera agravante su formación y que presentara en un acto público al candidato
a diputado Eliseo Cuadrado. La sanción asciende a 5.000 pts.
No constan sentencias contra los ediles Pedro
Brojeras y Amadeo García.
Los funcionarios son represaliados por ser
beneficiados en el gobierno republicano, especialmente los agentes del orden
público, apresados a 20 de julio:
- Juan Urquiri, guarda de asalto.
- Félix Velasco. Cabo municipal.
- Dionisio González. Natural de Pardilla, policía municipal, de IR.
- Marcos Marina. Policía municipal, afiliado a IR.
- Antonio Muguerza. Policía municipal.
- Ciriaco Del Cura. Policía interino, de IR.
- Julián Marcelino Maciá. Abogado y concejal por el PCE en Pozuelo.
Es traductor en el albergue del Parador Nacional de Turismo.
- Alejandro Moneo. Empleado de arbitrios.
- Celestino de
- Cecilio Cebas. Trabajador municipal, de IR.
La industria harinera es bastante importante y
proporciona trabajo a más de un centenar de personas que producen más de
110.000 kilos diarios, exportados diariamente en ocho vagones a Cataluña,
Levante, Baleares y Santander. En estas fábricas se suceden protestas
salariales y huelgas, donde se ficha a los cabecillas: Julián Serrano y Fernando
Calvo de
En la localidad se cuentan numerosas fosas: en
Costaján han sido exhumados 172 individuos de los pueblos de la comarca, la del
desvío en el alto de Milagros a la carretera, en el prado Marina, en dirección
a Castrillo, se sospecha que haya quedado sepultada otra tras el ensanche de la
carretera a Valladolid, dos en la carretera a
El encargado de leer esas fatídicas listas en
la cárcel de Burgos era Vicente García, que estaba preso en Burgos desde la
manifestación de mayo del 36. Como sabía leer y escribir, se ganó la confianza
del encargado de la prisión. El 16 de agosto, le tocó leer los nombres de los
que iban a ser fusilados y al encontrarse su nombre se puso a llorar y el
encargado le perdonó la vida.
Exhumación fosa de Estépar, Burgos
REPRESIÓN SOBRE LOS FERROVIARIOS
El depósito de locomotoras que mantiene la
compañía MZA en Aranda cuenta con una estación de segunda, con estancia y
muelle de carga simultánea para cuatro vagones. Genera muchos puestos de
trabajo directos en la línea que une Valladolid con Ariza, además del beneficio
económico que proporciona sobre la comarca. Los ferroviarios son un sector muy
sindicado a
El 19 de agosto del 36 se produjo una masacre
de unos sesenta ferroviarios en la fosa de Gumiel de Hizán. Se culpabiliza de
esta masacre a un compañero, capataz de Gumiel del Mercado, a quién por su pelo
llaman El Colorao, que actúa con la Brigada
Negra.[20] Entre las víctimas, no de
esta acción, se cuentan Francisco Bravo
y bastantes foráneos, como Francisco
Garde Carrasco, Fernando Macario
Martínez García, [21] el factor de Zafra Tiziano Alameda, Pedro Rodrigálvarez, el capataz Florentino Gil, los maquinistas
José Pradas, Rodolfo Alonso y Teófilo Redondo; y comarcanos como Mariano Sanza de Fuentespina; el
guardabarreras en Aranda Pablo Parra,
quién era natural de Sequera de Haza y otros arandinos como el maquinista Máximo Arranz y Sebastián Blanco.
Francisco Urda Ferrero es recluido durante un
año en
En la línea Santander Mediterráneo, partidos judiciales
de Salas y Lerma, recogemos la siguiente relación de víctimas paseadas:
- Marceliano Cerrada. Capataz de Barbadillo del Mercado.
- Moisés Heras. De La Revilla. Un alfiler ferroviario aparece en la
fosa de la Zorra
- Lorenzo Marcos Díez. Afiliado a la UGT. Natural de Terrazas y
destinado entre Lermilla y Arconada. Detenido en el monte de Carcedo en la
Bureba. Exhumado en verano del 2009 con un compañero, ambos presentan fracturas
de fémur y rótula de haber sido torturados.
- Román Rodríguez. Destinado
en Quintanalara.
- Amadeo Sagredo. Destinado en
Leandra Moreno, con tres hijos a su cargo, se
traslada a Bilbao.
- Leopoldo Velasco. Capataz y por entonces encargado del paso a nivel
en el cruce entre Hontoria y Navas. Afiliado a UGT y PSOE.
En Lerma, línea Valladolid-Ariza, tenemos
localizados a trabajadores foráneos como un Sr. López, natural de Calahorra, y a Julián Lorenzo Aires, salmantino.
Constatamos la férrea persecución a la que se
encuentran sometidos los empleados del ferrocarril por encontrarse sindicados. Se
les practica una Depuración de agentes
ferroviarios de
MUNICIPIOS DONDE SE HACE FRENTE AL LEVANTAMIENTO
Al igual que en Aranda, en Roa de Duero se produce
una movilización armada en contra del golpe militar. La noche del 18 de julio
una decena de vecinos de
Los lugares que se enfrentaron a las milicias
falangistas cuando se inicia el levantamiento van a padecer más represalia, lo
que se produjo en mayor medida en los municipios ribereños de Anguix, Aranda,
En los municipios de
UNA DURA REPRESIÓN A LOS JORNALEROS
- Ricardo Aguayo fue vocal del Jurado
Mixto por la provincia, presidente de
- Benito Santibáñez y Esteban Tamayo, que representaron a los
trabajadores en la huelga de marzo de 1933 en Sotillo de
- Braulio Ruiz y Justo Ruiz representaron a los trabajadores para la
obligación de establecer turnos y favorecer el contrato de todos los parados.
Félix Callejo Aguayo, el otro negociador, hubiese sido otra víctima mortal de
no esconderse en el horno de su casa.
El 8 de agosto se seleccionan diecisiete
vecinos de Sotillo bajo la excusa de tener que ir a declarar a Aranda. En
realidad son paseados en el monte de
Castrillo de la Vega contaba con la Sociedad
de Socorros Mutuos y de Recreo La Regeneradora, la Sociedad de Agricultores La
Unión Trabajadora desde mayo de 1920. Sus representantes como José Brizuela y Francisco Arranz se cuentan entre las 19 víctimas asesinadas que se
dieron en el municipio. Alejandro Felipe
Illera y Modesto Serrano fueron
los mediadores de los trabajadores en el jurado mixto con la patronal de Fuentespina,
que presionaron con una huelga para el 5 de junio del 34.
Sorprende la virulencia desatada por los
caciques de Fuentecén para reprimir tanto a una veintena de jornaleros de su
localidad como por los alrededores en Adrada de Haza, Fuentelisendo, Haza, Nava
de Roa... En febrero de 1936, Dolores Ibárruri dirige un discurso a los vecinos
en
- El alcalde Serafín
González es jefe local de Falange, junto con Silvio González.
- El cura
párroco Teógenes Beltrán, recordado en la comunidad como acusador. Así lo verificamos
en el informe que hace de la maestra Emiliana Tintos Plaza, a la que no encuentra
apta para el magisterio porque «no
interviene como debiera en las prácticas
religiosas».
- Familias del
pueblo como Tomás Llorente, apodado El gatillo, su sobrino Jesús Llorente, El
gorrilla y Maciste, el herrero que es natural de Fuentelisendo.
- El oficial
de guardia de Fuentecén es Bernardino Gonzo Pérez.
La represión sobre los jornaleros de
SANTA CRUZ DE
Los poderes fácticos constituían una
oligarquía en los pueblos de Castilla como Santa Cruz de la Salceda: Máximo García
fue nombrado alcalde presidente por imposición, el cura Emeterio Pascual portaba
pistola bajo la sotana según varios testigos, y el médico mantuvieron sometido
a este pueblo como pudo ocurrir en cualquier municipio.
Un alto porcentaje de las víctimas mortales estaban
sindicadas, el 80% eran afiliados de UGT,
donde se encuentran los miembros de la corporación, su alcalde Felipe Sanz, presidente local del
sindicato, y el edil Demetrio Gómez,
de lo que podemos colegir una violencia política.
Un 20% son considerados
apolíticos: Cirilo Miguel, que
cuando intenta alistarse como voluntario en Aranda se topa con su verdugo, un
miembro de Falange hijo de la maestra y con quien había tenido un
enfrentamiento. Su cadáver presenta lesiones ante mortem de haber sido agredido con saña. Esteban Navarro es seleccionado por declarar en contra del
falangista en dicho conflicto.
Muchos de los detalles son conocidos porque
los verdugos se jactaban en grupo de sus hazañas durante momentos de
esparcimiento. En pueblos pequeños era fácil que todo se terminase sabiendo.
La inocencia de los reos llega a tal punto, que
aún viendo que iban a por ellos, no se ocultaron ni huyeron, más bien se
entregaron con la conciencia tranquila de «yo no
he hecho nada».
Entre los elegidos no faltaba gente emprendedora con buena posición social,
como el herrero Severino Miguel que
se encuentra perfectamente establecido en asociado con su hermano que trabaja
la madera y, juntos, mantenían una importante producción de aperos de labranza.
Además, los fines de semana habilitaban una sala de baile donde amenizaba un
gramófono que se cuenta entre los enseres embargados. Fue denunciado por
escuchar emisoras que no fueran Radio
Castilla, lo que se sancionaba con multa de cinco mil pesetas y hasta la
detención, como en el caso que nos ocupa. A la familia de Santiago Miguel, los falangistas le fueron despojando, a modo de
requisa, los productos de la tienda de comestibles bajo la indicación de «por España».
Para más inri, la familia tuvo que acoger a tropas italianas aliadas y sus
hijos tuvieron que intervenir en campaña con las fuerzas franquistas.
La chaqueta nueva de pana del alcalde fue reconocida
en otro vecino,[26] y la familia tuvo que afrontar
la requisa de 300 pesetas de los falangistas y una multa de 1.400 pesetas. Los
bienes, tierras e inmuebles en la mayoría de los casos terminan siendo enajenados
para acabar en manos de sus verdugos.
Una situación de insultos y desprecio hacia
los familiares de los izquierdistas, donde las viudas llegan a enloquecer,
siendo sometidos a las vejaciones como rapar la cabeza, suministrar aceite de
ricino con el que se descomponía el cuerpo para la burla.[27]
Hasta tal punto llegó el vilipendio y el odio inculcado que la familia de Severino renegó del lugar vendiéndolo
todo y fue el único de los seis cuerpos exhumados de la fosa de Vadocondes que,
por principios, sus restos no descansan en el campo santo del municipio.
[1] Se
deduce del informe sobre el levantamiento que el Cardenal Gomá emite al
Vaticano, carta del 13-VIII-36, Archivo
Gomá. Documentos de la Guerra Civil. CSIC 2001. Estos documentos que arrebataron
los golpistas eran falsos, según Southworth, H. R., El mito de la cruzada de Franco, Plaza y Janes, pp.195-213.
[2] Las comisiones gestoras provinciales y municipales
vienen regidas por Decreto de 5 de octubre de 1936 según las órdenes de
[3] Escrito de
[4] En consejo de guerra le
cayeron seis años de cárcel.
[5] Asesinados el 9 de agosto
de 1936. José Luis Cervero, Los rojos de
[6] Luis Castro, Capital de la cruzada, p.213. Paul
Preston, El holocausto español, p.18.
[7] Radio Pamplona, emisión
del día 31 de julio de l936.
[8]Carta
del cardenal Gomá al cardenal Eugenio Pacelli (secretario del papa, Vaticano),
informando sobre el levantamiento. En el
apartado 4: Características de la lucha.
(doc.1-26, adjunto al 1-25, del 13-8-36).
[9] Op. cit, (doc. 1-28, del 17-8-36).
[10] Op. cit, Carta de Gomá a la Secretaría de Estado (doc. 1-60, del
20-9-36).
[11] Antonio Ruiz Vilaplana, Doy fe. p. 29.
[12] Para ser conscientes del daño infringido en los
municipios se puede hacer una apreciación ilustrativa que vincula las víctimas
con los vecinos o viviendas familiares. Tradicionalmente se ha calculado
dividiendo el total de habitantes entre 4´5. Es habitual encontrar unidades
familiares con siete miembros y más, sin embargo, la emancipación se efectúa a
edades tempranas. Las familias no se vieron afectadas por igual, y más cierto
es que los desaparecidos se concentraron entre las más significadas
ideológicamente.
[13] Instrucción Reservada nº 1, impartida por el general Mola.
[14] 6
vecinos de Castrillo de la Vega detenidos por altercados del 34 son paseados en
el 36. 2 vecinos de La Horra paseados habían sido detenidos en octubre del 34
por promotores de la revolución.
[15] José Garret, conde de Villajimena, es enterrado en
Aranda; y Carlos Miralles en Burgos, dirigían dotaciones de
[16] Hasta
el momento 87 cadáveres localizados, entre los que se supone están el alcalde y
cinco concejales. Requejo se identifica por el anillo y Maciá por el uniforme.
[17] Biblioteca nº 11, p. 191.
[18] Alejandro Adrián Fernández y Federico Almonacid Cabestrero
fueron juzgados por esta acción a doce años y un día de prisión en San Leonardo
de Yagüe y en Burgo de Osma, respectivamente. El TRP condena a cada uno a pagar
500 pesetas. Otros procesados fueron el jefe de estación Adolfo de Pablos
González y el capataz Ceferino Camarero García.
[19] Semanario religioso del
16 de abril de 1931.
[20] Como identifica el
testigo X, en Biblioteca nº 11, p.
191.
[21]
Maquinista en Aranda de Duero. Simpatiza con UGT
y al estallar el golpe militar huye al monte. Le dijeron que podía volver y le
detuvieron. Al día siguiente de asesinarle, los ejecutores regresaron al lugar
del crimen y seguía vivo. Fernando pidió agua y los falangistas se aliviaron en
su cara antes de rematarle. Los asesinos fueron pavoneándose de la hazaña.
[22] El
Consejo de guerra dictamina 9 condenas de 12 años de prisión, absolviendo a uno
por antecedentes derechistas. Fernando Moro Sancha huye al monte siendo
detenido días después. El TRP le sancionan con
[23]
Sometido a Consejo de guerra el 24 de febrero de 1938 se le condena a doce años
y un día de reclusión menor por «Auxilio a la rebelión». El 10 de agosto
del 39 es detenido en
[24] Al maestro Luis García de Vicente le condenan a 20
años de cárcel por hacer propaganda del comunismo y mostrarse contrario al
levantamiento, incitando a los vecinos a armarse y a que quemaran la iglesia.
[25] El título es en homenaje
al documental austriaco dirigido por Günter
Schwaiger.
[26] Similar testimonio hemos
recogido a la familia de Dionisio Peña, víctima de Mamolar, que eran
reconocidas al tratarse de confecciones particulares.
[27] En Aranda se burlaban
haciéndoles seguir los compases de la banda de música con una escoba en la
mano.
Puedes acceder a la introducción e inicio pinchando en :
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