 |
| Disco de inspiración celta donde se representa el sol, de Carazo (Burgos) |
El día 1 de agosto ha sido considerado por nuestros antepasados una gran fiesta de gran tradición por ser dedicada al más importante de los dioses celtas: Lug, patrón de los artesanos. La Lughsand se desarrollaba durante tres jornadas, iniciado por sus noches, para celebrar y dedicar al sol su poder creador. Los altares celtas de Gete se consideran el lugar de celebración de dichos actos en explanadas donde se reunión gentes de muchos lugares. Extraemos informaciones recogidas en el libro Los pilares de Castilla en las raíces celtas de Lara, de Antonio Palacios Gonzalo, de próxima aparición en agosto de 2023.
Una cuarentena después desde del solsticio de verano, que varía en torno al 21-24 de junio (que la cristiandad adopta en este último en el día de San Juan), los celtas celebraban las fiestas de purificación durante tres días, con carreras, luchas, sacrificios y danzas; rituales relacionados con el fuego y el sol. Las fiestas veraniegas, conocidas como Lughnasad, se realizaban por la noche en torno a ala luz del fuego evocando para que los granos crecieran en el transcurso hasta el nuevo sol y poder ser recolectados al día siguiente.
Lugus: «El dios de la Luz». A Lugh se le conoce como el gran dios del Olimpo celta, ejerce muchas funciones con poderes ilimitados hasta en los opuestos, pues se manifiesta joven y viejo, hombre y mujer. Es el dios de las artes, de los trabajos manuales y, por tanto, de los artesanos. La divinidad solar en la tierra y los efectos beneficiosos sobre bosques cargan de energía a las cosechas para que se den en abundancia. Se representa como un apuesto joven con una larga mano en forma de rayo. Posee aspecto solar sin ser el dios del sol, función femenina en el mundo celta. Julio César lo comparó con Mercurio.
La difusión extendida del dios Lug por un gran número de lugares como Lougesterico(n) en Clunia, Lugus, en femenino, del altar de Lara Lugunae Deae (como las diosas de Atapuerca, lugiom en céltico), se extiende desde Irlanda hasta la Galia, además de encontrarse presente por todo el cantábrico, donde la raíz Lug es el término que denomina a los rayos de sol que se filtran entre las nubes. Su nombre proviene de una palabra indoeuropea que significa «brillar, lucir, luminoso», sin embargo, se vincula al «cuervo» porque también representa lo oscuro, la muerte en un sentido positivo.
Al igual que cuando nos cuestionamos qué es antes si el huevo o la gallina, Lug tiene para los celtas su precedente u origen en el germen de la Madre creadora y diosa de la naturaleza, como resolvieron nuestros antepasados: las matres de la fertilidad. Lugh también es mujer.
Recomendamos las entradas a nuestro blog:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS