PASEO ENTRE LAS JAULAS, de Julio CortázarEsperábamos encontrarnos con monstruosos animales de un quimérico bestiario irreal, como los agresivos leones o águilas que intimidan en los blasones, en la literatura de mitología y en los frescos apocalípticos medievales. Animales híbridos o alados dignos de cualquier serie del fantástico. Encontramos una importante muestra de representantes de la familia de los primates, pues Charles Darwin fue coetáneo de Aloys Zötl.
El bestiario de Aloys Zötl (1831 - 1887)
Editado por Franco María Ricci
Paseo entre las jaulas. Texto de Julio Cortázar
Introducción de Giovanni Mariotti
Postfacio de José Pierre
Traducción de Matilde Herrera
Italia, 1983
1ª edición
ISBN 13: 9788821660036
Encuadernado en tapa dura en tela editorial en seda con estampado con lámina
cubierto con excelente caja protectora, en estuche.
24 x 36 cm.
161 pp. + colofón
Láminas en color montadas sobre papel artesano hecho a mano
fabricado por Pietro Miliani de Fabriano
Edición de 5.000 ejemplares numerados con control de calidad
Colección "Los Signos del hombre" núm. 3.
P.V.P. 120,00 €
Introducción de Giovanni Mariotti nos hace caer en que todos, cuando tomamos un libro, lo ojeamos de inmediato para dejarnos guiar por la presentación de contenidos. En este caso, nos dejamos llevar por las acuarelas de animales de Zölt, dibujante austriaco del siglo XIX.
Los monstruosos animales de un bestiario medieval se transforman en la delicadeza, de un pasado sí, pero de naturaleza mágica e hipnótica.
Los dibujos parecen sacados de cuentos, quizás de los animales que nos hablan en El libro de la Selva de Kipling.
Las composiciones amables y tiernas de los animales, de formas idealizadas, muestran la ternura en los ojos. Nos miran a nosotros los humanos, haciéndonos pensar que sienten y nos sienten.Que los animales sienten, no cabe la menor duda. Si lo que diferencia al hombre del animal es que piensa, en esto también pudieran darse discrepancias, aunque cada uno se mueve en su mundo.
Como dice Cortazar, aunque nos comparemos a un determinado animal nunca podremos ser éste.
Zötl no se ensaña y lo más bruto que nos pueda parecer es la manera natural que una boa constrictor se come a su presa.“Zötl tiene razón, no hay necesidad de inventar animales fabulosos si se es capaz de quebrar las máscaras de la costumbre. Se trata de invertir, desviar, tergiversar el significado del signo, despojarlo de su razón primordial, proveerle una significación nueva y así cualquier animal doméstico puede transformarse en una bestia".
El pintor Aloys Zötl y su esposa, en 1870. Fotos de Leopold König |
La descripción proseguía: "...Todo sucede como si Zötl, con la vista avezada profesionalmente para una sutilísima selección de colores y matices, hubiese llegado a poseer un prisma mental que funcionaba como un instrumento de videncia y que le iba revelando en cadena, hasta llegar a los más lejanos especímenes; el reino animal, que, como se sabe, alimenta un enigma en cada uno de nosotros y desempeña un papel primordial en el simbolismo subconsciente”. André Breton, citado en Zötl. El bestiario de Aloys Zötl (1831- 1887).
Los sueños de Cortázar, entre gallos de infancia y elefantes. Sus recuerdos, entre los animales y su visión futurista y existencial para con ellos.
Los bestiarios para Cortázar precisan de humor, que para el autor se vincula al surrealismo y donde hay dientes se deberían ver ojos. La metáfora e ilusión fantástica.
Las jaulas se encuentran entre los marcos de las composiciones, en la misma naturaleza de los hábitats. La boa emperador que parece amarrar la barca; el topo ante un caserío; el camello montado ante un oasis; la hiena entre esqueletos; los armadillos pangolín que custodian las ruinas de una civilización perdida...
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