jueves, 26 de septiembre de 2019

ÉXODOS por SEBASTIÂO SALGADO

Puede consultar disponibilidad en el correo:  

ISBN 8487607071- 69,00 €
Humedad en cubiertas, sin afectar a las páginas del libro



            La historia de la humanidad en tránsito, aunque percibimos que sea muy poca gente la que abandona sus raíces por gusto. El abrasador informe de Sebastião Salgado sobre exiliados, migrantes y refugiados por causa de la pobreza, la represión o las guerras.
                         


Ruandeses se dirigen al campo de refugiados de Ngara en el límite fronterizo con Tanzania, 1994


            Ha pasado casi una generación desde que Sebastião Salgado publicó por primera vez Exodus, pero la historia que cuenta sobre el movimiento humano en todo el mundo ha cambiado poco en dos décadas. Los factores de empuje y atracción pueden cambiar, el nexo del conflicto se traslada de Ruanda a Siria, pero las personas que abandonan sus hogares cuentan la misma historia: privación, dificultades y destellos de esperanza, trazados a lo largo de un viaje de gran psicología, así como físico, trabajo duro.



Río Suchiate, frontera entre Guatemala y México o paso de América Central a América del Norte, 1998

           Salgado pasó seis años con pueblos migrantes de 40 países que se mudaron a las calles, en campamentos y en barrios marginales superpoblados donde los recién llegados a menudo terminan. Los judíos que salen de la antigua Unión Soviética, los latinoamericanos que ingresan a los Estados Unidos, los kosovares que huyen a Albania, los refugiados hutus de Ruanda, así como los primeros "balseros" de árabes y africanos subsaharianos que intentan llegar a Europa a través del Mediterráneo. 





15.000 refugiados de Aihac, territorio croata ocupado por servios, se desplazan a Batnoga, 1994

Presentando una exposición en Alcalá de Henares, abril 2019

                 Sebastião Salgado se considera un exiliado más. Nace en una granja en el estado rural de Minas Gerais en Brasil; a los cinco años su familia se trasladó a una pequeña localidad de Aimores; en la adolescencia fue a Vitoria, capital de estado de Espirito Santo, para estudiar; con su mujer, Lelia, se traslada a Sao Paulo, para titularse como economista. En 1969, y con Brasil bajo un gobierno militar, se va a Europa convertido en medio refugiado y medio emigrante. 



       Las instantáneas se dividen en cuatro capítulos aunque, como el propio autor reconoce, se encuentren relacionados:


1.- La huida de los emigrantes, los refugiados y las personas desplazadas en diferentes partes del mundo 





Kurdistán iraquí, 1997 

                  Atroosh, el campo de refugiados kurdos más grande del Kurdistán iraquí, con más de 12.000 residentes. Kurdos de Turquía desplazados en 1994. Un exterminio de la población.



Kurdistán iraquí, 1997

                  En Doganli la recogida de leña para poder calentarse después de que destruyeran su aldea fue tarea ardua. El ejercito turco arrasa sistemáticamente a los kurdos



Doganli, Kurdistán turco, 1997

                  



No son vacaciones idílicas en un paisaje de ensueño sino que se trata de kosovares en el campo improvisado con tiendas de plástico. Albania, 1999

             Sus imágenes muestran a aquellos que saben dónde están y que simplemente están en vuelo, aliviados de estar vivos y lo suficientemente heridos como para correr.



Avenida Jade Maiwan. Kabul, Afganistán 1996.





2.- La tragedia de África




Ruandeses llegados al campo de Kibumba junto a las bajas de los que no consiguieron exiliarse. Zaire, 1994


         Salgado capta los momentos desgarradores del movimiento migratorio. Los rostros están en proceso de ser amenazados, pero son abundantes las marcas devastadas de violencia, odio y codicia tanto como el flujo de masa. 




Asesinados en la frontera de Tanzania con Kigali, Ruanda 1994 


            Hay camiones de carga, botes llenos de gente y campamentos extendidos en un horizonte nublado, y luego está la pequeña pierna vendada; la huella digital; la entrevista con un guardia fronterizo; el paquete y el bebé se aferraron a una madre.



Ruandeses se dirigen al campo de refugiados de Benako en el límite fronterizo Tanzania, 1994




                 Una particular atención al detalle y al dinamismo del movimiento.



El cólera no permite dar sepultura honrosa Kibumba, Zaire 1994 



                         Las víctimas no son castigadas tan solo por armas de guerra pues el genocidio se prodiga con vejaciones violando a las mujeres para castigar a la etnia, epidemias por enfermedades y problemas de infraestructura como la escasez de agua y de víveres. En solo cuatro días el campo de Benako sobrepasó los 350.000 exiliados y el pequeño lago quedó esquilmado.



Benako, Tanzania 1994


                        Sobran las palabras cuando los protagonistas de las instantáneas reflejan en su rostro unos mensajes de dolor y sufrimiento que transmiten con su mirada.

Orfanato de Kibumba, Zaire, 1994




Kurdistán Iraquí , 1997


                   Muchas aldeas de la región de Barzan fueron destruidas por las tropas de Sadam Hussein que les hizo huir a otras como Beharke. En la noche del 31 de julio de 1983, los soldados iraquíes se llevaron a los cabeza de familia varones. Sin volver a aparecer. Las viudas, según la ley musulmana deben esperar a confirmar su muerte si pretenden contraer nuevas nupcias. 







3.- El éxodo rural, la lucha por la tierra y la urbanización caótica de América Latina





                     En el poblado marubo de Maronal en la selva del Amazonas los últimos reductos de vida "salvaje", Brasil 1998.










Yuracruz, Ecuador, 1998


                        Yuracruz en Ecuador, en la frontera con Colombia, los campesinos cultivaban pequeñas parcelas en las colinas alrededor de una explotación ganadera de 600 hectáreas. Un incumplimiento del gobierno devolvió la tierra a su anterior propietario y los colonos tuvieron que abandonar las tierras que trabajaron. 




Paradoja del estado del bienestar con el que se cubre la lona de una tienda y la situación adversa de los exiliados de Acteal en Chiapas, México 1998


                                     Los supervivientes de la masacre de Acteal no solo perdieron hogares, tierras y rebaños pues ahora trabajan en pequeños campos de Polhó sin una clara idea de donde fueron a parar sus familias. 



Expropiación de Cuiba, estado de Sergiope, Brasil 1996



La toma de 70.000 hectáreas de la plantación de Giacometti por campesinos sin tierra. Una expropiación que no llegó a término, Brasil 1996




4.- Las imágenes de las mega-ciudades de Asia 




                    Los trenes en Bombay, llegan a tener tanta afluencia que los viajeros se cuelgan de los vagones que se encuentran reservados para las mujeres. La evacuación en la estación es de esperar, en estampida.










                    El Dava Bazar en Bombay, India 1995




      Recomendamos pinchar en la entrada a nuestro blog de los reporteros que han sacrificado su vida, hasta el punto de morir por informar y en otra entrada del mismo autor.












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