Libropasión: DON QUIJOTE ILUSTRADO POR LORENZO GOÑI

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA.

EDITORIAL RIALP, 1980

Ilustraciones Lorenzo Goñi.

4 tomos: I1, I2, II1, II2

Edición y notas de VICENTE GAOS

Al margen del Quijote por Azorín.

Encuadernación en piel editorial

TOMO I1 : 387 PAGINAS.

TOMO I2 : HASTA LA PAGINA 759.

TOMO II1 : 452 PAGINAS.

TOMO II2 : HASTA LA PAGINA 899.

Formato: 20,5 x 29,5 cm.

ISBN 8432120162

Puede consultar disponibilidad en el correo:

librerialibropasion@gmail.com

Presentamos una edición importante tanto para bibliófilos y coleccionistas de Quijotes como de apasionados por los libros ilustrados. Es interesante por la cuidada edición que presenta Rialp. Una puesta al día en la interpretación plástica ilustrativa y en su confección técnica, de alta calidad gráfica, con papel blanco de considerable gramaje. Esto obliga a partir cada una de las partes de la obra del Quijote con el resultado de cuatro volúmenes.

Una edición de alta calidad literaria de la que se ocupó el catedrático y poeta Vicente Gaos. Comentarios, anotaciones, aclaraciones y una narración adaptada a nuestro tiempo que corrige las erratas de las ediciones príncipe de las dos obras de Muguel de Cervantes a la altura de la obra cumbre de las letras universales.

126 ilustraciones de tinte surrealista de Lorenzo Goñi, 32 de ellas en color, todas ellas ellas originales y en la que sí encontramos imitadores. La ilustración plástica del texto se convierte en una visualización en imágenes que representan la Biblia del Quijote en un apropiada representación de lo onírico y subterráneo que por época y trama transmite la narración cervantina.

José Martínez Ruiz (Azorín), fue enviado por el diario ABC como viajero para recorrer la ruta del Quijote en 1905, para conmemorar el tercer centenario de la aparición del Quijote, quién será el responsable de aportar una nueva versión en Al margen del Quijote. Una nueva interpretación en la que reúne a don Quijote con Alvaro Tarfe, personaje extraído del apócrifo, quién se interesa por el verdadero personaje y se apasiona por la obra original y el destino que le da al libro.

LORENZO GOÑI fue un pintor, dibujante, grabador e ilustrador español bastante original e importante. Nace en Jaén en 1911. A edad temprana se traslada con sus padres a Barcelona, donde inicia sus estudios. La gran biblioteca familiar le proporciona un temprano contacto con la lectura, familiarizándose con los escritores de la época, en particular Pío Baroja. Tras enfermar de sarampión, padece de una sordera que acabaría revelándose crónica. “A los catorce o quince años ya era un sordo notorio al que había que hablar fuertemente”. Se aísla completamente, fuera del estrecho círculo familiar, y la timidez le vuelve incapaz para la vida social. Goñi define su drama personal, vivido a una edad en que las impresiones son más fuertes e indelebles, como “la soledad del prisionero”.

Su sentimiento de soledad se acentúa. Se muda a el pueblo de Vacarisas, cercano a Barcelona, donde tiene la oportunidad de estar más próximo a la naturaleza. En sus excursiones por el monte que le provocaría remordimientos el resto de su vida al matar de una pedrada a un gato. El artista poblaría en el futuro de gatos sus obras –otra de sus señas de identidad–, lo que llamó un “oscuro homenaje a mi víctima”. Al iniciarse la Guerra Civil, comienza a trabajar de cartelista para el Sindicat de Dibuixants Professionals de UGT, aspecto creativo que permaneció oculto durante mucho tiempo y que el jienense, dadas las circunstancias, intentó “olvidar” tras la contienda, hasta el punto de que ni sus mejores y más íntimos amigos, como Camilo José Cela, conocían.

Es autor de uno de los carteles más famosos de la guerra, aquel en el que un soldado caído pregunta acusador “¿y tú qué has hecho por la victoria?”. En los años de la posguerra, a través de una amiga de su familia de Pamplona, ciudad a donde había ido a parar Goñi, consigue empleo de dibujante publicitario en la revista Haz, del SEU, firmando sus obras con el apellido de su madre “Suárez del Árbol”, con el que empieza a hacerse popular. Vuelve a firmar sus obras como “Goñi”. Le llaman del diario ABC y su carrera se consolida.

Durante el año de 1953, estudia grabado calcográfico en la Escuela Nacional de Artes Gráficas teniendo como maestro a José de Castro Gil. Goñi alcanzaría maestría en esta difícil técnica, convirtiéndose en una de las cimas españolas del grabado. En el año de 1962 obtiene una beca de la Fundación Juan March para realizar su “Tauromaquia onírica”, soberbia serie de 13 grabados que figuran entre lo más relevante que ha inspirado el llamado arte de Cúchares, desde Goya. Su trayectoria artística continúa imparable durante los años siguientes, pintando, publicando dibujos en periódicos, exponiendo su obra y obteniendo premios y excelentes críticas. Las casas colgantes de Cuenca resultaron ser otro filón para la expresión de su sentido estético. Desde comienzos de los ochenta, se ciñe exclusivamente al grabado y la pintura. A la muerte de su mujer, en 1990 se traslada con su hija a Suiza, donde fallece en Lausana, el 28 de febrero de 1992.

Consideramos que determinados motivos como este caballo de madera o los propios molinos de Goñi han inspirado la interpretación a otros grandes autores.