ELIO ANTONIO DE NEBRIJA LA PASIÓN POR EL SABER COMBATIENDO A LA IGNORANCIA
LIBROS CONMEMORATIVOS DEL 500 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE NEBRIJA
En 2022 conmemoramos el V Centenario del fallecimiento en Alcalá de Henares de Elio Antonio de Nebrija (nacido en Lebrija, Sevilla, sin fecha conocida, entre 1441-44). En el prólogo del libro Juan Bonilla plantea lo paradójico que es cuando una personalidad de la talla de Nebrija queda reducida al nombre de una calle, a un centro de estudios o al cine-club de la localidad, como ocurre en la ciudad complutense, mientras la gente no sabe absolutamente nada de la figura del que fuera su vecino.
Antonio contaba con los patronímicos de Martínez de Cala y Xarana pero se hizo llamar "de Nebrija", por ser Nebrixa el toponímico que Roma otorgara al lugar de donde es natural, pues en aquel tiempo se elegía los apellidos hasta que Cisneros estableciera el orden más habitual que conocemos. Resulta curioso cómo el primer gramático del castellano, que luchó por el entendimiento y para que la lengua fuera comprensible en la interpretación de sonidos con su representante, muestre en su nombre la primera disfuncionalidad, como lebrijano. Nos atrevemos a proclamar que los apellidados Nebrija proceden de la descendencia del ilustre gramático debido a su adjudicación propia pues nadie se apellida Complutum y la osadía de nuestro protagonista le da carácter originario.
Cuando nace Nebrija la península ibérica vive en la Edad Media. En el momento de su muerte sus coetáneos sienten la atmósfera de la Edad Moderna en gran parte gracias a la labor de Antonio de Nebrija persiguiendo siempre “el rastro de la verdad”. Millán desvela en su libro aspectos poco conocidos del primer humanista hispánico y principal introductor del Renacimiento italiano en la península.
Trabajador incansable, valiente e insobornable, este "detective de las letras”, como le llama el lingüista José Antonio Millán, no dudó en enfrentarse a los poderes de su época para defender la autoridad intelectual y la independencia de criterio, o para denunciar los errores en traducciones y legajos, desafiando a los guardianes de las Sagradas Escrituras.
Nebrija impartiendo una lección. Miniatura de su libro ‘Introductiones latinae’, c. 1486. Ejemplar en la Biblioteca Nacional de España. |
Nebrija tuvo una vida desahogada gracias a un libro de texto para aprender latín. Este éxito como autor le permitió independizarse de los mecenas a los que prestaba servicios. Fue un defensor acérrimo de la libertad de cátedra, de pensamiento y de opinión. En toda su obra late un espíritu crítico absolutamente moderno, según Pedro Martín Baños en su completa biografía `La pasión de saber. Vida de Antonio de Nebrija´.
Aunque conocido, sobre todo, por ser el creador de la primera Gramática sobre la lengua castellana (1492) y traductor, exégeta bíblico, docente, catedrático, poeta, historiador, pedagogo e impresor y ser considerado un preerasmista.
Foto: Colección particular. Juan Carlos Palacios |
En 1472 se había instalado en Segovia el primer taller de la península ibérica. La imprenta más temprana en recalar en un centro universitario salmantino, donde Nebrija colaboró activamente como impresor y editor. De sus planchas saldría, en enero de 1481, su libro más exitoso, `Introductiones latinae´, una gramática latina elemental, con autores escogidos, para que sus alumnos aprendieran la lengua clásica.
Al imprimir la obra, Nebrija se aseguraba de que su programa de enseñanza se siguiera fielmente tanto en Salamanca como en cualquier otro lugar adonde llegase. Con el discurrir de los años, este manual se convirtió en uno de los primeros best-seller, contando con hasta 203 ediciones o impresiones aparecidas entre 1481 y 1599, según el especialista, recientemente fallecido, José J. Gómez Asensio. Y no solo en la península, sino también en París, Amberes o Venecia, entre otras.
Nebrija fue el segundo escritor en el mundo –tras el historiador y bibliotecario veneciano Marco Antonio Sabelico (1436-1506)– y el primero en España en reclamar derechos de autor para sus obras, adelantándose más de dos siglos al famoso copyright anglosajón (aprobado en el Estatuto de la reina Ana, 1709). Para defender la situación de autores e impresores, la Corona había creado los llamados privilegios de impresión, que daban la exclusiva para estampar una determinada obra a un autor o editor concreto. Acompañando a esta licencia estaban las tasas, que fijaban un precio exacto de venta para la obra.
Foto: Colección particular. Juan Carlos Palacios |
Nebrija fue de los primeros en utilizar, precisamente con sus diccionarios, este recurso que defendía sus libros frente a reediciones fraudulentas. Y probablemente fue el primer caso de privilegio concedido a un particular, afirma José Antonio Millán. Tuvo una vida desahogada gracias al éxito comercial de sus tratados filológicos de las `Institutiones gramaticae´ (1481), el `Dictionario Hispano-Latino y Latino-Hispano ´(1492), `Gramática de la lengua castellana´ (1942), `Repetitiones´ (1495) y `Elegancias Romanzadas´(1500).
Nebrija coincide con un momento histórico de gran trascendencia: el descubrimiento de América y la expansión del castellano por el nuevo continente. Sus famosas Introducciones latinas sirvieron de guía a los misioneros que se dedicaron a escribir gramáticas de las lenguas indígenas, como el náhuatl, el quechua, el aymara, o las distintas lenguas mayas, estudios conocidos como lingüística misionera.
En Salamanca, Nebrija publica obras importantes en sus campos que no son conocidas, como `Iuris civilis lexicon´, en 1506, un léxico de derecho y, como pedagogo, el tratado `De liberis educandi libellus´que escribió para satisfacer los deseos del secretario del rey, Miguel Pérez de Almazán, quien le pidió que se ocupase de la educación de sus hijos. En 1513 no consigue la cátedra de gramática y, al año siguiente, cuando contaba ya setenta años, se presenta al cardenal Cisneros, quien le concede la cátedra de Retórica de la nueva Universidad de Alcalá de Henares, con el privilegio de que “leyese lo que él quisiese, y si no quisiese leer, que no leyese; y que esto no lo mandaba dar porque trabajase, sino por pagarle lo que le debía España”. Los guías de la ciudad complutense cuentan como chascarrillo que Nebrija, ya mayor, llegaba tarde a la Universidad con unas copitas de más y se tenía orden de Cisneros que le cerraran las puertas.
En su función de editor debemos a Nebrija la impresión de la edición en latín de `Padecci Anazarbei e medicinali materia´(Alcalá de Henares, Impressum Compluti Carpetaniae: in officina Arnaldi Guilellmi, 1518), conocido tratado sobre botánica, minerales y animales, descrito por sus propiedades terapéuticas.
A edad avanzada y, a pesar de tener hijos varones, es su hija Francisca quien le sustituye para impartir lecciones en la clase de Retórica de la Universidad de Alcalá de Henares. Un enfoque polémico por las dudas que suscita Francisca de Nebrija, personaje que narra `El sueño del gramático´, novela de Eva Díaz Pérez. La noticia es conocida por Juan Pérez de Moya en `Varia historia de santas e ilustres mujeres en todo género de virtudes´ de 1583, donde se dice que en Alcalá Francisca leía por su padre, que pudo ser a su muerte como supone el cronista complutense Portilla dos siglos después, sin embargo, no figura en `Opus de rebus Hispaniae memorabilibus´ de Lucio Marineo Sículo donde recoge las "puellae doctae" o mujeres sabias de una relación de 1530, donde sí menciona a Beatriz Galindo, Luisa de Medrano, Juana Contreras e Isabel de Vergara. Asunto turbio en cuanto que Nebrija defendió en vida la libertad de cátedra. El cronista local Vicente Sanchez Moltó no localiza a Francisca en el censo ni en los libros de contabilidad de la Universidad donde tendrían que aparecer sus honorarios.
Foto: Colección particular. Juan Carlos Palacios |
Entre otras obras, todavía publica Nebrija en 1517 las `Reglas de Orthographía´ en la lengua castellana y prepara la última edición de las Introductiones latinae (Alcalá, 1523), que ya no vio publicadas. El maestro Elio Antonio de Nebrija murió en Alcalá de Henares el día 2 de julio de 1522.
Elegancias Romanzadas (Alcalá de Henares, 1500) Foto: Colección particular, Juan Carlos Palacios |
La "pasión de saber", por encima de todo y de todos, en palabras de Martín Baños marcó el destino del "detective de las letras" y nos permite evolucionar desde la Edad Media, mediante el humanismo, al Renacimiento.
Biblioteca imprescindible:
NEBRIJA VIVE, de José J. Gómez Asensio, Título agotado que se ha reeditado por la Fundación Nebrija y han pospuesto su presentación ante el reciente fallecimiento del catedrático.
LA PASIÓN DE SABER, Pedro Martín Baños. Editado por la Universidad de Huelva.
Son varias las publicaciones destacadas que se han impulsado para la celebración de la efeméride
ANTONIO DE NEBRIJA O EL RASTRO DE LA VERDAD, de José Antonio Millán. Galaxia Gutenberg y Fundación Nebrija, 2022.
ELIO ANTONIO DE LEBRIJA, VARIEDAD DE SU OBRA, VV.AA., entre ellos Pedro Martín Baños, Concha Fernández, Rogelio Reyes, et al. Prólogo de Jacobo Cortínez. Ayuntamiento de Lebrija, pendiente de publicación.
Tampoco faltan homenajes a la figura del humanista para todos los públicos:
NEBRIJA, de Agustín Comotto. Fundación Nebrija - Nórdica, 2022. Novela gráfica.
EL MANUSCRITO DE NIEBLA, Luis García Jambrina. Espasa, 2022. Novela. Una intriga detectivesca con el asesinato de un cajista que tiene que resolver Nebrija con el investigador Rojas con la desaparición de sus obra. El desencadenante del terrible asesinato parecen ser manuscritos inéditos de Nebrija. A partir de ahí, viajaremos en una puesta en escena sublime, fruto de la profunda investigación del autor, al convulso momento en el que la Iglesia teme perder el control sobre el saber y sobre la humanidad.
María José Mora, profesora de Lengua y Lingüística Española en La universidad de Bolonia, coordina un libro colectivo sobre la estancia del gramático español en la universidad más antigua de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS