miércoles, 17 de julio de 2024

CONCLUSIONES DEL CURSO "FUTUROS DE LA NOVELA NEGRA" DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE EN EL ESCORIAL


    Desde Librería Libropasión apostábamos por el curso «Futuros de la novela negra», es
por ello que hemos colaborado con la Fundación de la Universidad Complutense,
organizadora de la jornada los días 15 y 16 de julio de 2024.
 Al mando, el comisario artífice del proyecto ha sido Carlos Fortea, Premio Nacional de Traducción de este año. Los ponentes, reconocidos investigadores, han resuelto los casos que tenían encomendados ante medio centenar de asistentes que llenaban la sala, lo que a todos nos ha parecido un éxito de convocatoria para este tipo de actos. En la presente entrada al blog mostramos distintas visiones sobre la novela negra en español que se compartieron en las sesiones. 


    Eduardo Padura desde su veteranía y con un decálogo de resoluciones para su inspector Mario Conde ha sentado las pautas de la novela negra. La voz narrativa o punto de vista debe ser honesto y trabajar con la verosimilitud. 

    El autor cubano es un gran admirador de Raymond Chandler y de la contemporánea Fred Vargas, reconociendo en su medida a los nórdicos, como a Henning Mankell por abordar con Wallanger un conflicto existencial que deriva a la enfermedad y muerte del personaje/autor. 

    El cine clásico de Hollywood ha determinado en gran medida el género negro desde los grandes autores que trabajaron para el séptimo arte, mientras, ahora, la ficción se inspira en la cultura audiovisual y no en la tradición literaria. La tendencia de la novela negra contemporánea se aleja de los grandes personajes con carácter y deberes sociales y se convierte en una literatura del trauma con enaltecimiento del criminal. 

    En la trama el lector debe resolver un misterio con giros y agravantes para saber si lo que aparentemente suena real sucedió en verdad o no, generándose desconcierto y una pérdida de confianza en el poder.  

    La filóloga y escritora Rosa Ribas, autora de 18 novelas la mayor parte negras, mostrándose como una gran analista, considera que la realidad se muestra caótica y con la causalidad y efectos de la ficción ordenamos el mundo. Los protagonistas de sus investigaciones se encuentran repletos de imperfecciones que les hacen humanos, como la vida misma. La autora percibe cómo sus personajes adquieren vida en los lectores.


    Las reglas del juego son cambiantes y según la autora el canon se adapta a lo que van exigiendo los lectores. Puso como ejemplo que en tiempos de Calderón de la Barca y Lope de Vega la resolución final era rotunda y obedecía a un orden divino, algo que ahora resultaría inadmisible.

    La tendencia actual al protagonismo del psicópata o desequilibrado ha sido considerada por los autores una moda pasajera dentro del género, por igual, se está imponiendo una influencia anglosajona donde los investigadores son personajes históricos, como los escritores Fernando de Rojas, Gonzalo de Berceo o Miguel de Unamuno. 

    Los aspectos geográficos y gastronómicos resultan de gran aceptación y seguimiento entre los autores del género por constituirse en una caracterización de los personajes con divulgación cultural. 

   El género negro siempre ha sido considerado el causante de los males de la convivencia, como chivo expiatorio de la propagación los problemas de la sociedad. Denostado por populista y acusado de falto de calidad literaria y alcance cultural. Sin embargo, la elección por los autores no es casual y resulta ser un arquetipo muy válido para construir un relato que todos los días aparece en los periódicos, reconocible de inmediato por los lectores lo que permite llegar con facilidad a un fin. Su importancia y calidad se trasluce en que sea estudiado en las universidades y reconocido con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 a Leonardo Padura.  

    Lorenzo Silva presentó la ponencia: "Por estas calles ruines debe caminar alguien que no lo sea". De don Quijote a Philip Marlowe, un esbozo de tradición para la novela negra en español del siglo xxi. El autor considera que para crear una novela negra no se puede prescindir de los clásicos y hay que seguir planteamientos coherentes en el género.

    Para el escritor un estilo resulta muy difícil de reproducir por lo que cada autor es personal y único. Pese a ello, Carlos Zanon resucita a Pepe Carvalho, aunque sea cierto que en la saga de Stieg Larsson se reconoce la mano postiza para concluir una obra póstuma a la que prosiguen secuelas de distinta autoría.

     En la benemérita cada vez se incorporan más mujeres, mientras, entre los fiscales las excepciones son los varones, por lo que no debe de extrañarnos que las investigaciones en las ficciones sean dirigidas por féminas.  

    Las cuestiones que nos plantea Lorenzo Silva son:
            «¿de dónde venimos?»
            «¿por qué hacemos literatura?»

    Para Miguel Barrero, director de la semana negra de Gijón, la novela negra, como todo lo que hacemos en la vida, se encuentra revestido de ideología. El periodista matizó que el punto de vista, hasta en el ensayo o la memoria, siempre es subjetivo. La novela ambientada en un acontecimiento, que se desarrolla en un momento histórico, no por ello se trata de Historia. Un tema recurrente en las sesiones que interesó por dedicarse gran parte de los asistentes a la docencia. En la mesa llegó a cuestionarse cómo se puede sustituir en el programa de la ESO una novela actual como El manuscrito de piedra de Luis García Jambrilla, cuyo protagonista es Fernando de Rojas, por la lectura del clásico de La Celestina del mismo autor. Nos quedamos también con una gran reflexión de Barrero, que considera que aquel relato basado en la memoria no deja de ser ficción, sin olvidar que la ficción miente, pero no daña.

    Otra de las ponencias que expuso la historiadora María del Carmen de Bernardo abordó la intrahistoria en la novela Azul marino de Rosa Ribas. La trama gira en torno al asesinato de un marino estadounidense en el barrio chino barcelonés a finales de los 50 del siglo pasado. En la novela la investigación se mezcla en un tándem entre Ana Martí, periodista de El Caso y Mirada Actual, que sirve de intérprete al inspector Isidro Castro con los americanos. El mérito de la obra reside en la ardua labor de documentación para mostrar los vientos del cambio en el sentir y pensar de unos personajes que muestran los dejes y dichos del momento. 

    Como bien presenta Barrero en su obra Espejo, el trauma de la Guerra Civil española del que conmemoramos su aniversario se convierte en una marca para muchas personas durante toda su vida y por varias generaciones. Una memoria histórica que se ha mantenido de manera inconsciente en el género fantástico, ciencia ficción y terror y que está perdiendo presencia en la narrativa en los últimos años. El motivo puede ser por desinterés en las cuartas generaciones o el agotamiento, algo que no ocurre con el curso de Futuros de la novela negra donde se aclama una próxima edición.

   Cierre del curso con los últimos ponentes que aparecen localizados en los carteles, salvo las mujeres que no se corresponden con la identidad que portan.


Ilustración de Popsport de Antonio de Felipe

    Nuestros detectives interrogan en el lugar del crimen donde regresa siempre el asesino. Los soberanos en la barra, mientras, en el servidor hay "Lea" y el periódico 1ª Marca 3-0 por la Eurocopa en Alemania; la ensaladera de Wimbledon para Alcaraz y las jornadas de novela negra de El Escorial, mientras, en las olimpiadas España arranca con cero medallas.
 


Colaborador de las jornadas:


 

Recomendamos la entrada a nuestro blog:


CARLOS FORTEA, DIRECTOR DE LAS JORNADAS SOBRE FUTUROS DE LA NOVELA NEGRA EN LOS CURSOS DE VERANO DE EL ESCORIAL










MIGUEL BARRERO, DIRECTOR DE LA SEMANA NEGRA DE GIJÓN, EN LOS CURSOS DE VERANO DE EL ESCORIAL PARA HABLAR DEL FUTURO DE LA NOVELA NEGRA EN ESPAÑOL






LA NOVELA NEGRA EN ESTUDIO DE UNIVERSIDADES
Y FERIAS DEL LIBRO








No hay comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR APASIONARTE CON LOS LIBROS