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| Portada de Luis Palao |
Sopena ha sido una importante editorial barcelonesa que ha terminado por cerrar. Recordada por la mayoría de los adultos por los diccionarios, en última instancia apostó por las guías telefónicas. Ese infortunio en las decisiones editoriales ha determinado que hayan sido relegados por la informática. Algunos de esos adultos recordarán los cuentos que leían cuando eran jóvenes. Santiago Calleja se ha llevado la fama pero Ramón Sopena,cargó la lana, publicó muchos más libros infantiles que de haber proseguido en esa línea hubieran alargado la vida de la editorial.
Dicen que el tamaño no importa y va en cuestión de gustos pero vamos a dividir las publicaciones de Sopena en dos entradas: la colección Biblioteca para niños que son los de gran formato: 18,5 x 25 cm para esta entrada y dejaremos a sus hermanos menores de la colección Biblioteca selecta, formato al alcance del tamaño de la mano de niño: 12,5 x16,5 cm., para el siguiente post.
Los libros que mostramos son centenarios con los que se han sucedido con los cuentos cuatro generaciones entre las que se cuenta a los niños de la guerra. Lo que realmente les gusta a los infantes es ser impresionados. Cada página que se abre es una ventana al descubrimiento del mundo real o imaginario con lugares y comportamientos de los seres que pueblan sus historias. Las ilustraciones se muestran demasiado tradicionales pero sumamente útiles para despertar la mente y encontrar la belleza.
Había una vez, en torno al fuego de la chimenea los niños escuchaban al abuelo Ramón sin encontrarse abstraídos por maquinitas de juego, cuando todavía se imprimían libros en nuestra tierra y no los tenían que traer los Magos de Oriente de la China.
Estos eran algunos de los cuentos de Sopena que deleitaban a nuestros abuelos:
Estos eran algunos de los cuentos de Sopena que deleitaban a nuestros abuelos:
Leedme, con ocho tricromías. 26 relatos a una cara que con ilustraciones duplicaban su espacio. La reina de las flores; Como conocimos al árabe; Cirilo el desobediente; La sorpresa de Antoñita; La cabrita Perla; Donde las dan, las toman; No dispares papa!; Premio a la bondad; Las excusas de Alfredo; Dos cartas, La buenaventura; La caritativa Julia; El accidente; El sueño de los niños; Zenón el gaitero; Qué gran cambio!; Las muñecas de Mercedes; El pajarito; Con golosinas y juguetes; Se aguó la fiesta!; Isabel patina; La aventura de Angelita; La nueva nodriza; La bella violinista; El retrato de Margarita; Pelotazo fatal.
Estos clásicos gags pueda parecernos que los hemos visto antes, en un falso déjà vu, al reproducirse en las viñetas de Gente Menuda del diario ABC en los años 70, donde revivieron una segunda vida muchas historietas.
El libro del nene recoge 30 relatos ilustrados con 70 grabados con alto contraste de Eugenio Vicente, de alta factura técnica y con algún que otro sentido humorístico.
El Quijote de Cervantes es un clásico que no podía faltar en el catálogo de una colección infantil. Bajo el título Las famosas aventuras de Don Quijote nos indica que estamos ante una adaptación para jóvenes con 47 grabados de Luis Palao en blanco y negro intercalados en el texto.
Entre los tradicionales universales figura Gulliver en el país de los gigantes. Los niños se verán identificados con el pequeño Gulliver ante los grandes, y a su vez, asombrado. Ilustrado por Eugenio Vicente con 70 grabados en b/n y tres cromotipias a toda página. En otro volumen se encuentra Gulliver en el país de los enanos.
Niños de todas clases de Emilio Gómez de Miguel, de 1940, conocido como el año del hambre. Publicado en plena carestía y precariedad. Es evidente que difunde los valores del bando que ganó la guerra.
Cuentos del abuelito, que rememoramos su título. Relatos entre dos y cuatro páginas con ilustraciones realistas en 29 grabados en blanco y negro intercaladas en el texto y cuatro tricomías en láminas de color. La portada da una orientación del año de edición en inmediata posguerra, 1943, y de los valores transmitidos en los relatos por el mayor de la familia en el papel de protagonista de la narración.
Lo que más gusta a los niños es ver a los animales. Les atrae el mundo de los insólitos dinosaurios pero también las particularidades de los más comunes. Animales domésticos por Genaro del Águila viene a ser un diccionario ilustrado con imágenes realistas de Joan LLaverias. Además, representa a los "animales útiles" entre los que se encuentran el conejo y la cigüeña.
El género por excelencia que no podía faltar a niños y jóvenes para el desarrollo de su imaginación es el que transcurre en el mundo fantástico. Gnomos, ogros y hadas, son los personajes protagonistas de Las tribulaciones de Meterete con curiosas ilustraciones de J. Monsell.
Te recomendamos las entradas a nuestro blog:
Estos clásicos gags pueda parecernos que los hemos visto antes, en un falso déjà vu, al reproducirse en las viñetas de Gente Menuda del diario ABC en los años 70, donde revivieron una segunda vida muchas historietas.
El libro del nene recoge 30 relatos ilustrados con 70 grabados con alto contraste de Eugenio Vicente, de alta factura técnica y con algún que otro sentido humorístico.
El Quijote de Cervantes es un clásico que no podía faltar en el catálogo de una colección infantil. Bajo el título Las famosas aventuras de Don Quijote nos indica que estamos ante una adaptación para jóvenes con 47 grabados de Luis Palao en blanco y negro intercalados en el texto.
Entre los tradicionales universales figura Gulliver en el país de los gigantes. Los niños se verán identificados con el pequeño Gulliver ante los grandes, y a su vez, asombrado. Ilustrado por Eugenio Vicente con 70 grabados en b/n y tres cromotipias a toda página. En otro volumen se encuentra Gulliver en el país de los enanos.
Niños de todas clases de Emilio Gómez de Miguel, de 1940, conocido como el año del hambre. Publicado en plena carestía y precariedad. Es evidente que difunde los valores del bando que ganó la guerra.
Cuentos del abuelito, que rememoramos su título. Relatos entre dos y cuatro páginas con ilustraciones realistas en 29 grabados en blanco y negro intercaladas en el texto y cuatro tricomías en láminas de color. La portada da una orientación del año de edición en inmediata posguerra, 1943, y de los valores transmitidos en los relatos por el mayor de la familia en el papel de protagonista de la narración.
Lo que más gusta a los niños es ver a los animales. Les atrae el mundo de los insólitos dinosaurios pero también las particularidades de los más comunes. Animales domésticos por Genaro del Águila viene a ser un diccionario ilustrado con imágenes realistas de Joan LLaverias. Además, representa a los "animales útiles" entre los que se encuentran el conejo y la cigüeña.
El género por excelencia que no podía faltar a niños y jóvenes para el desarrollo de su imaginación es el que transcurre en el mundo fantástico. Gnomos, ogros y hadas, son los personajes protagonistas de Las tribulaciones de Meterete con curiosas ilustraciones de J. Monsell.
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